La candidata del PSPV a revalidar la alcaldía de Castelló, Amparo Marco, presentó ayer su equipo en la Marina del Grau, donde «empezó todo» hace cuatro años, recordaba con lágrimas en los ojos. Muy emocionada iniciaba así una nueva contrarreloj hacia el 26-M. Ante unas 250 personas, dio a conocer, uno a uno, a todo su equipo, que «aúna experiencia e ilusión para seguir transformando Castelló», recalcó en el acto, arropada por el presidente de la Generalitat y secretario general del PSPV-PSOE, Ximo Puig.

El líder socialista pidió el voto «para una alcaldesa honesta y eficiente», que «ha devuelto la dignidad al Ayuntamiento de Castelló y que tiene en lo que ha hecho estos cuatro años su activo más importante». «El 26 de mayo solo hay dos opciones, seguir hacia adelante con Marco o volver al pasado de la vergüenza, con no se sabe quién. Hay que frenar al trifachito», manifestó Puig. «Ahora cuando se habla de Castelló, se habla de acción de gobierno seria, de un Castelló justo, abierto y moderno... ya no se habla del aeropuerto del abuelito... un personaje que algún partido ha vuelto a recuperar en sus actos --en alusión a la presencia del expresidente del PP Carlos Fabra en actos de la alcaldable popular en la capital, Begoña Carrasco--».

Avanzó, además, que han quedado proyectos pendientes para retomar el próximo mandato, como la reforma del edificio de los antiguos juzgados de Borrull o más inversión en la Marjaleria.

Políticas progresistas

La aspirante a la alcaldía, por su parte, agradeció el trabajo de ediles de este mandato que ya no están en la corporación como Sara Usó (la número 27 de la nueva lista) o Antonio Lorenzo, sobre el que dijo que «siempre ha trabajado por Castelló». «Hace cuatro años queríamos dar un giro de 180 grados a las políticas que se estaban llevando a cabo durante más de dos décadas y hoy estamos aquí, con la cabeza bien alta, con el convencimiento del trabajo bien hecho para seguir transformando Castelló», aseguró. «Estamos preparados para continuar y prometemos esfuerzo. Castelló necesita un Ayuntamiento socialista que le haga despegar». «Tenemos una oportunidad histórica para consolidar las políticas progresistas». Remarcó la «sintonía» con la Generalitat y el Gobierno de Pedro Sánchez, «que siempre responde a un whatsapp de esta alcaldesa, lo que demuestra el peso que tiene Castelló». Y reconoció que «uno de los momentos que más vergüenza» ha tenido es cuando escuchó «al exalcalde Bataller hablando con un empresario para que dijera que venía el AVE a Castelló». «Ahora no nos hacen falta esas tramas para que atiendan nuestras reivindicaciones».