¿Por qué no dar un paso al frente, para solucionar los problemas del día a día, los tuyos y los de los demás, pero al margen de los partidos tradicionales? Es lo que plantea Antonio M. Dos Santos, empresario de 62 años, cabanyut de adopción desde hace 30 años y ahora aspirante a la alcaldía de Cabanes con la Agrupación Independiente de Vecinos de Ribera y Cabanes (AIVRC). Una candidatura que competirá con las de Compromís, PSOE, Cs y PP.

«Los vecinos, y no los partidos, son los que pueden cambiar las cosas a mejor. En todo el Estado surgen agrupaciones alternativas, compuestas por ciudadanos de a pie, que no tienen que responder a alguien de arriba (sin jerarquía)», defiende.

Dos Santos no se ve como «político profesional», por lo que renunciará «al sueldo de alcalde». Prioriza gestionar el ayuntamiento para «crear empleo, aprovechar el suelo urbanístico y poder decidir qué se hace, desde Cabanes y no desde València». Además, él y su equipo respetan las tradiciones de bous al carrer, caza y agricultura, y quieren «reconocer el papel en la economía local de nuestras respetadas ganaderías taurinas». «Pensamos erigir un pequeño monumento, nada costoso, en su homenaje, y apoyarles».

Por otro lado, alaba el esfuerzo de la población extranjera en Cabanes, «con gente buena, venida de Rumanía o de otros lugares aún más lejanos, que están arrimando el hombro por el mejor futuro posible». Asimismo, dos Santos insta a «dejar de lado amiguismos, enchufismos y el uso partidista del dinero público». De hecho, anuncia que prevén presentar «una denuncia por presunta prevaricación al ayuntamiento»: «Es indignante el oscurantismo».