El presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, reiteró ayer el compromiso que ya planteó en Castelló en la apertura de la campaña del 28-A de reformar el envejecido sistema de financiación autonómica en la legislatura que ahora comienza, un cambio que no pudo ejecutar en su anterior mandato y que le costó duras críticas de los territorios. Desde un mitin en Alicante, donde recuperó su anuncio de celebrar una reunión del Consejo de Ministros, el líder socialista prometió que renovará un modelo que debería haberse modificado en el 2014, pero que, entonces, Mariano Rajoy pospuso sine die arguyendo que la crisis hacía imposible abordar la reforma.

Llegar a un nuevo modelo será más fácil o más complejo en buena medida dependiendo del resultado de las elecciones autonómicas y municipales del 26 de mayo, puesto que requiere el consenso de las comunidades.

Por ello, Sánchez insistió en la necesidad de repetir en estos comicios la mayoría conquistada por los socialistas en las generales. Una mayoría del PSOE en los territorios ayudaría a cosechar un acuerdo para una reforma que España ya ha anunciado ante la UE, al incluirla en el Plan de Estabilidad 2019-2022 remitido recientemente a Bruselas.

La Comunitat es, precisamente, una de las que más ha elevado el tono en la lucha para cambiar el injusto modelo. Desde Alicante, Sánchez, lanzó su promesa con rotundidad en este sentido al señalar que «el compromiso del nuevo Gobierno socialista permanece firme, dignificar a esta bella comunidad con una nueva financiación autonómica y el compromiso de unos presupuestos que traigan mayor inversión publica», puso de manifiesto.