El 2020, el año marcado por el coronavirus, ha sido funesto para el empleo en Castellón. Los datos dados a conocer ayer por el Servicio Estatal de Empleo (SEPE) dejan pocas dudas sobre el balance de un ejercicio que acaba con 43.194 demandantes de un puesto de trabajo en la provincia, con un incremento de 5.604 respecto a finales de diciembre del 2019. Hay que remontarse al 2016 para ver un cierre de año en cifras similares, con 43.301 desempleados.

Los números mensuales ofrecen pocas variaciones respecto a las estadísticas de noviembre. La campaña de Navidad, que tradicionalmente dinamizaba la recta final del ejercicio, ha dado como resultado una disminución de apenas 21 personas. Un dato muy distinto al descenso de 909 registrado hace doce meses.

A pesar del panorama pueden extraerse algunas conclusiones positivas. La más relevante tiene que ver con la afiliación a la Seguridad Social. El 2020 acaba con un aumento de 2.657 cotizantes en la provincia, que supone un incremento del 1,10%. Una tendencia que contrasta con la media de la Comunitat Valenciana, que retrocede el 0,82%, y del conjunto de España, con una caída del 1,86%.

El resultado anual refleja el duro golpe para Castellón, aunque con los porcentajes encima de la mesa se detecta un efecto menos brusco. El aumento del paro es del 14,91%, sensiblemente inferior al 22,41% del territorio autonómico y del 22,90 de España.

Sectores

Respecto a los sectores productivos, la mejor cifra vuelve a ser para la agricultura, que con 39 demandantes menos, desciende el paro en un 2,35% sobre noviembre. También hay ligeras bajadas en industria, con 20 personas menos, y en gente que no tenía un empleo anterior (-26). Peor fueron las cosas en la construcción, un segmento de la economía castellonense que hasta ahora había encadenado varios meses consecutivos de descensos, y ahora sube en 54 personas. Tampoco fue bien para los servicios, que pese a las celebraciones de estas semanas ha aumentado en 10 personas.

En cuanto a las contrataciones, diciembre no fue periodo positivo. Hubo 15.125 firmas, lo que supone un 6,76 % menos que en el mismo mes del 2019. El descenso es más acusado si se compara con noviembre, con el 24,27% menos. Más de la mitad fueron de servicios, con 8.480, seguido de la agricultura, con 4.016; la industria sumó 2.002 y la construcción apenas contabilizó 627 contrataciones.

La cifra de autónomos se sitúa en 40.858, apenas siete más que los registrados a finales de noviembre. Otra muestra del estancamiento que se vive en el cierre de un año para olvidar.

ERTE

Por primera vez desde el comienzo del desconfinamiento hay un aumento de las personas que se encuentran en un ERTE. Tras encadenar varios meses consecutivos de rebajas, en diciembre hay 3.720 empleados incluidos en un expediente de regulación temporal de empleo. Son 314 más que en noviembre.

Reacciones

El secretario autonómico de Empleo, Enric Nomdedéu, defiende que la pandemia «ha afectado a la creación de empleo, pero los fondos europeos son una oportunidad histórica para la reconstrucción» y un cambio de modelo productivo. Además, destaca que el impacto en la afiliación ha sido inferior.

La Confederación Empresarial Valenciana (CEV) hace una valoración «negativa» de los resultados de diciembre, si bien «la evolución de los datos en la provincia de Castellón no es tan desfavorable». Reclaman «prorrogar los ERTE» y «medidas acordadas en el marco del diálogo social que eviten el cierre de negocios y mantengan el empleo».

El secretario general de CCOO en Castellón, Albert Fernández, señala que el 2020 «ha sido un mal año», especialmente en campos como la hostelería, y donde «el azulejo ha aguantado bien». La evolución «dependerá de las políticas que se hagan en los próximos meses», en aspectos como la continuidad de los ERTE.

Por parte de UGT defienden la prórroga de los paros temporales, el refuerzo de las políticas activas de empleo y la derogación de las reformas laborales, que son «puntales necesarios para el crecimiento del empleo». Además, inciden en el descenso en las contrataciones.

El diputado nacional del Partido Popular por Castellón Óscar Clavell valora que el año ha sido «destructivo en empleo, que deja en el paro a más de 43.000 familias». Y reclama «políticas liberales» para posibilitar el crecimiento.