De mantenerse la actual evolución demográfica, en 2050 el 32% de la población tendrá más de 65 años, cuando en la actualidad alcanza el 18%, según el estudio elaborado por el ITC, con el que se pretende describir un escenario que posibilite a las empresas cerámicas sopesar estrategias que permitan ofrecer soluciones innovadoras a las nuevas realidades sociales.

El informe sociológico se detiene en un envejecimiento progresivo que lleva a que la media de edad actual sea de 42 años, cuando en apenas dos décadas ésta alcanzará los 49, según las conclusiones de un trabajo que también habla de perfiles en cuanto a estudios referidos al nivel académico de los habitantes.

Así, se expone que mientras en la actualidad el 35,2% de los ciudadanos tiene estudios de educación secundaria y superior, en poco más de tres décadas este porcentaje alcanzará al 52,2%. Este dato es relevante por cuanto hace presagiar un avance en los aspectos tecnológicos y un cliente mucho más exigente con unos productos cerámicos que deberán dar respuesta a sus demandas, según explican algunos de los técnicos del sector consultados.

«Si el sector ha vivido y vive profundos cambios, no es nada con lo que nos espera», vaticinan las mismas fuentes. «Sin duda esta evolución social nos abocará a reformar conceptos, diseños y maneras de producir y comercializar», pero «también afectará en lo que concierne a unos aspectos laborales que, lógicamente, no pueden sustraerse de los cambios sociales que nos esperan», explican.

De momento el estudio ha puesto sobre la mesa un escenario para el que no da respuestas, pero sí avisa de que los cambios evolutivos conllevarán nuevas obligaciones.