El 53% de los empresarios rechaza las auditorías de brecha salarial obligatorias, una medida anunciada por el Gobierno, puesto que consideran que podría influir negativamente en sus políticas retributivas.

Las mujeres tendrían que cobrar un 30% más para equipararse a los hombres y el 70% de los contratos a tiempo parcial son para mujeres, que tienen carreras profesionales más discontinuas.