H asta 7 alumnos y alumnas del Programa Formativo de Cualificación Básica de la Fundación Síndrome de Down han hecho sus prácticas profesionales en entidades y empresas de la provincia. Los participantes han puesto en práctica conocimientos y habilidades adquiridos en la formación teórica del curso, que comenzó en septiembre y que concluye con esta experiencia laboral.

En 960 horas cuya especialidad es Operaciones Auxiliares de Servicios Administrativos y Generales, el alumnado ha conocido todo lo necesario para desenvolverse adecuadamente en trabajos de gestión y administración. Ayudantes de administración, ordenanzas, personal de conserjerías, taquilleros/as, atención al cliente… son algunos de estos puestos que podrán ocupar en el futuro.

En estas prácticas, de 150 horas, han contado con el apoyo del personal del departamento de Formación y Empleo de la Fundación, que han supervisado su integración en la empresa.

Las prácticas se han realizado en la UJI, Argot, Mapfre Burriana, los colegios San Cristóbal y La Consolación, de Benicarló, y ayuntamientos de l’Alcora y deCabanes. Los/as jóvenes con Síndrome de Down y/o discapacidad intelectual han demostrado sus capacidades y sobre todo, que pueden desempeñar de forma correcta un trabajo con los apoyos necesarios.

UNA GRAN OPORTUNIDAD

Para Julia, Alberto, Marina, Kevin, Balma, Ismael y Oscar, las prácticas son una gran oportunidad para mejorar su formación y para conseguir un puesto de trabajo. “Me gusta mucho aprender y sobre todo me gusta saber que estoy haciendo cosas útiles” afirma Balma. Para Alberto, estas prácticas son muy importantes, “es la primera vez que las hago y hacerlas en el ayuntamiento de mi pueblo me ha dado la posibilidad de aprender muchas de las tareas que realizan cada jornada laboral los auxiliares administrativos en Cabanes”.

La Fundación Síndrome de Down quiere lanzar un llamamiento a las empresas e instituciones de la provincia para que ofrezcan oportunidades laborales a personas con Síndrome de Down y/o Discapacidad Intelectual, y pierdan el miedo de contar entre sus plantillas a personas con discapacidad intelectual, que están sobradamente preparados para ejercer de forma adecuada un puesto de trabajo.