Silvia Roldán es la esencia y ‘alma mater’ del Taller Aserrín Aserrán, lugar en el que esta emprendedora diseña y fabrica juguetes para niños, cocinitas, caballitos, tipis, etc., juguetes para el público infantil confeccionados de forma artesanal, sostenible y con mucho cariño. Como señala Roldán, “la idea es recuperar la tradición del juguete de madera hecho a mano, de gran calidad, utilizando materiales respetuosos con el medio ambiente (madera de bosques sostenibles, pinturas al agua, etc.) y donde el protagonista es el niño y sus necesidades”.

Roldán se muestra muy satisfecha del programa formativo de la Diputación, puesto que como ella misma señala, “desde un principio, tenía una idea pero no sabía qué pasos dar. Me hablaron de los centros CEDES y me apunté al curso de emprendedores que comenzaba. Desde entonces, voy a todos los cursos que puedo, tanto en los centros de Vall d’Alba como en Albocàsser. Aprendes y también conoces a gente con la que acabas colaborando. En ciudades grandes es más fácil, por la cantidad de eventos que se realizan, pero en los pueblos del interior la cosa se complica y poder realizar los cursos cerca de casa es una gran ventaja”.

Silvia Roldán participó también en el Itinerario Formativo Internacional en Bruselas y señala que “antes del viaje pensaba que Bruselas estaba muy lejos para un pequeño negocio como el mío. Con la información que nos dieron me di cuenta que fácil no es, pero tampoco inalcanzable. También es cierto que el hecho de que te acompañen durante todo el tiempo ayuda mucho. Fue una experiencia muy positiva”.

Dada su experiencia Roldán aconseja la participación en este tipo de iniciativas programadas por la Diputación, puesto que como indica “los cursos te permiten conocer materias que de otra manera costaría mucho, tanto a nivel económico como de tiempo o desplazamiento. He encontrado gente como yo, que acaba de empezar y también empresarios con muchos años de andadura con ganas de darle una vuelta a su negocio”. H