Los ciclos combinados que Iberdrola tiene en el Grao de Castellón han vuelto a funcionar estos días para salvar de un apagón a los usuarios del sistema, y que en la región están abonados de manera masiva a esta compañía. Sin embargo, la situación dista mucho de ser ideal, dado que la actividad de la central todavía está bajo mínimos, al 10% de su capacidad, a pesar del progresivo incremento del consumo que se está registrando, a medida que mejoran los indicadores de la economía.

Mediterráneo ya informó en su edición del pasado 12 de junio que la producción de energía eléctrica en las dos plantas de ciclo combinado de Iberdrola en Castellón había aumentado al cierre del año 2015 con respecto al funcionamiento de los tres años anteriores».

En total, fueron 6.190 horas. Castellón 3 y Castellón 4, que es como se denominan cada uno de los ciclos, generaron 114,09 GWh y 1.112,75 GWh, respectivamente, en el año 2015, frente a los 8,57 y 333,67 GWh registradas en el 2014. Este año, a 1 de diciembre, Castellón 3 ha producido 70 GWh y Castellón 4 otros 1.350 GWh. En total, suman 6.200 horas, próximas a las 6.500 que se vaticinaron para todo el conjunto del 2016. Precisamente, estos días, muchos castellonenses observadores han podido comprobar cómo volvía a emanar vapor de las chimeneas de la central --síntoma de que están quemando gas-- por su entrada en funcionamiento, ante la demanda de energía del sistema eléctrico español. Fuentes de Iberdrola lo atribuyen a las paradas de centrales nucleares francesas --la red eléctrica europea está toda interconectada-- y la caída de la actividad de las renovables --hidroeléctricas y eólicas-- que tienen prioridad a la hora de aportar electricidad. Y sí, también por picos de demanda por el frío en zonas de España. Iberdrola resta importancia al dato y afirma que «no es nada extraordinario». Las plantas solo producen el 10% de su capacidad, lejos de ser sostenibles y rentables.