El futuro de la cogeneración es el último quebradero de cabeza para el azulejo de Castellón. Este sistema, que permite generar electricidad con el calor utilizado en el proceso productivo de las baldosas, carece de un marco legal estable, pues muchas de las plantas instaladas en la provincia acaban su vida útil antes del 2030 sin que tengan garantizado su futuro. De hecho, el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC), con cuyo borrador el Gobierno dibujaba su transición hacia un modelo energético más limpio y que ahora supervisa la Comisión Europea, prevé reducir en hasta un tercio la potencia, lo que se traduciría en el cierre de plantas. En este contexto de incertidumbre, una de las balas que gasta el sector cerámico es que su cogeneración es incluso más eficiente que la media, por lo que pide que este factor sea tenido en cuenta.

Fuentes de la Asociación Española de Fabricantes de Azulejos y Pavimentos Cerámicos (Ascer) explicaron que en Castellón existen 28 empresas del sector que utilizan este sistema, pero son muchas las firmas que tienen más de una planta, por lo que se calcula en unas 80 las instalaciones vinculadas al azulejo, la mayor parte de alta eficiencia. Para serlo, una planta cogeneradora debe cumplir dos requisitos: ahorrar en el proceso más del 10% de la energía primaria (en este caso, de lo que costaría producir calor y electriciad por separado) y obtener un Rendimiento Eléctrico Equivalente (REE) mínimo del 59%. En este segundo aspecto, que compara la eficiencia de la cogeneración con las plantas eléctricas normales, se dispara en el caso de las plantas que utilizan calor procedente del gas, como las azulejeras, cuyo REE medio se sitúa entre el 82% y el 84%, con algunas instalaciones por encima del 90%.

UN BORRADOR CONFUSO

El mantenimiento de las plantas de alta eficiencia es, junto a la creación de un Estatuto del Consumidor Gasintensivo que clarifique las reglas del juego para este tipo de sectores, el gran argumento de Ascer en sus alegaciones al PNIEC. Y es que el borrador de este plan es «confuso» sobre la cogeneración, advierten desde la patronal azulejera. Si bien lo define como un sistema de generación energética «limpio y eficiente», apuesta por minimizar su peso en la próxima década al afirmar que muchas plantas «habrán superado su vida útil regulatoria» el 2030 y que la «antigüedad de las instalaciones existentes, así como la necesidad, en algunos casos, de su rediseño para adaptarse a nuevas circunstancias en los procesos, supone una pérdida potencial de eficiencia frente a los mayores rendimientos de las turbinas y motores actuales». Afirmaciones como esta difícilmente serían válidas para la cogeneración azulejera precisamente por las características ya descritas, por lo que el sector exige que se garantice la continuidad de las instalaciones más eficientes.

¿El motivo? Que el futuro de la cogeneración es clave para el Tile of Spain,pues la desaparición de sus plantas provocaría un encarecimiento de los costes productivos de entre el 10% y el 15%.