En el número 2 de la calle Maestro Vives, esquina con la avenida Casalduch, se encuentra la Clínica Blay+Monzó, todo un referente en odontología en la capital de la Plana. Al frente de la misma se encuentran los odontólogos Gonzalo Blay y Francisco Monzó, ambos con gran experiencia en el sector, que capitanean un equipo de profesionales altamente cualificado. Ofrecer los tratamientos más avanzados con el objetivo de mejorar la calidad de vida de los pacientes es el fundamento de su actividad.

--¿ Que opinan de la odontología en la actualidad?

-Consideramos que es una profesión vocacional. Son muchas horas, con casos muy diversos y alto grado de concentración. Es muy estresante y continua la presión, ya que son personas lo que tenemos delante. No podemos concebir este trabajo sin utilizar la palabra salud. Formamos parte del sistema sanitario y, por tanto, debe imperar la salud de nuestros pacientes por encima de todo. Los pacientes no son números, se preocupan, requieren de explicaciones razonables de su caso. Ante todo hay que ser honestos y realistas.

--¿Cómo consideran que hay que tratar a los pacientes?

-Nosotros tenemos muy claro que el paciente es lo más importante de nuestra clínica. Por eso intentamos que se sienta confortable, creando un ambiente familiar y de confianza. No sólo hablamos nosotros, sino que escuchamos sus preocupaciones, inquietudes y aspiraciones. Preparamos su caso concienzudamente; cada caso se debe estudiar de manera individual. No hay dos pacientes iguales, por tanto no hay dos tratamientos iguales. Tras el análisis exhaustivo de su caso, les explicamos las posibilidades que tenemos, exponiendo pros y contras de cada uno de ellos. A partir de ahí el paciente decide.

--¿Que opinan sobre los últimos escándalos que han afectado a las franquicias dentales?

-Ha habido mucha polémica con este tema. Todo esto empieza a pasar cuando una clínica dental se transforma al 100% en un negocio para ganar dinero, sin importar las consecuencias de ello. Los pacientes son transferencias, billetes de dinero o financiaciones. La presiones por anticipar todo el dinero antes empezar es una modalidad establecida, la acumulación de pacientes en las salas de espera, las promesas incumplidas, la calidad de los materiales (sólo importa el precio de los mismos); son, a grandes rasgos, la consecuencia de lo acaecido. El paciente no puede contentarse con cualquier cosa, debe exigir lo mejor.

Si esta filosofía se expande, posiblemente irán cerrando este tipo de pseudoclínicas, dejando paso a la odontología digna, la que se merece la población.

--¿Que piensan de los materiales que se utilizan hoy en día en su sector?

-Hoy en día hay infinidad de materiales. Esto es un arma de doble filo, es decir, no te puedes fiar de todos los materiales que te presentan. Es importante su trazabilidad; todo material debe ser revisado y contrastado. Es nuestro deber encauzar a nuestros proveedores para que nos ofrezcan los mejores materiales.

--¿Qué hay de los ‘implant files’?

-Las ultimas noticias aparecidas respecto a los productos sanitarios no hacen más que confirmar que cualquier especialidad médica debe anteponer lo sanitario a lo económico. Las grandes empresas, las aseguradoras y los empresarios son los responsables de esto. Creemos en un sistema que cuide la salud.

--¿Piensan que su sector está regulado debidamente?

-Creemos que está totalmente descontrolado. No comprendemos cómo cualquier persona puede abrir un centro odontológico sin la formación necesaria. También han proliferado los cursos de formación, muchos de ellos con baja calidad formativa y más interés en la ganancia de dividendos. Todo ello contribuye al desprestigio del sector. En Castellón tenemos la suerte de tener a grandisimos profesionales de la odontología. Se realizan las mejores técnicas a nivel mundial. Los pacientes deben quedarse con esa realidad y no con la percepción de que está todo mercantilizado. Aquí no tienen que haber ofertas y descuentos, sino profesionalidad y trabajo.

--¿Qué implica la tecnología en su profesión?

-La odontología no es una especalidad estática, sino que está en continuo avance. Es básico subirse al carro de estos avances para poder diferenciarse. Nosotros estamos totalmente inmersos en la era de la odontestlogía digital. El escáner digital, el CBCT o la impresora 3D son parte de nuestro día a día. Gracias a ello reducimos tiempos y molestias a nuestros pacientes. Es claramente el futuro de la odontología.

--¿Cual creen que es la fórmula del éxito en su trabajo?

-Creemos que no existe una fórmula como tal. Lo importante es tratar al paciente como si te trataras a ti mismo. La sinceridad con él, los mejores materiales, la formación continua y la última tecnología son la clave. Son factores fundamentales también la pasión por esta profesión y rodearte de un gran equipo, tanto a nivel humano como profesional. Toda esta amalgama de factores convierten tu clínica en un espacio de trabajo ideal.