Grupo Cajamar, que ha incrementado su financiación al sector agroalimentario en el último ejercicio, asistirá una edición más a Fruit Logistica, la feria hortofrutícola que se celebra en Berlín la próxima semana. Se trata de uno de los principales eventos mundiales de la industria de productos frescos, en la que este año participan más de 3.200 empresas del sector hortofrutícola, de su industria auxiliar y de la logística, procedentes de casi un centenar de países.

De esta manera, el sector hortofrutícola español se concentrará del 5 al 7 de febrero en la capital alemana en su apuesta por continuar ampliando mercados en Europa y en otros continentes, como Asia, donde el pasado año incrementó las exportaciones un 18%. El Grupo Cooperativo Cajamar desplaza a Berlín una amplia delegación de consejeros y directivos, encabezada por su presidente, Eduardo Baamonde, y el director de negocio del Grupo Cajamar, Manuel Villegas.

La delegación de Cajamar mantendrá encuentros y contactos profesionales con las asociaciones profesionales, así como con empresarios y gerentes de las empresas productoras y comercializadoras y de la industria agro española «con quienes compartimos inquietudes y retos», según destaca Baamonde. El presidente reitera «el apoyo que ofrece el Grupo Cajamar a los proyectos y estrategias del sector para vender más y mejor nuestros productos».

BALANCE DE LAS OPERACIONES

El Grupo Cooperativo Cajamar realizó un total de 53.988 operaciones de financiación al sector agroalimentario español en el 2019, lo que le permite continuar elevando su cuota de mercado nacional y su posicionamiento entre las entidades de referencia para las empresas, industria, cooperativas y productores.

El total de créditos, préstamos, productos y líneas de financiación agro concedidos a través de las más de 1.000 oficinas y agencias de la banca cooperativa Cajamar alcanzaron los 5.511 millones de euros; lo que supone un 4,8% más respecto al ejercicio anterior, y se concreta en un 5% de incremento al sector primario y un 4,3% a la industria agro.

«La evolución de los hábitos de consumo y el impacto de las nuevas tecnologías están transformando el negocio de arriba a abajo, por lo que las empresas y los profesionales del sector agro requieren de productos y servicios financieros cada vez más especializados y diseñados para atender las necesidades específicas de cada uno de los subsectores y de los eslabones de la cadena de valor, del campo a la mesa», explican los responsables. El Grupo Cajamar, como banca cooperativa de referencia para el sector hortofrutícola español, cuenta con una amplia experiencia en proveer de soluciones de negocio a medida, que se adaptan en tiempo real a los nuevos requerimientos del mercado global.

Cabe recalcar que la oferta del Grupo Cajamar comprende «todas las necesidades que la sociedad digital puede plantear a la empresa, la cooperativa agro y la industria auxiliar del siglo XXI», avanzan. Ejemplo de ello es el agroconfirming, anticipos, seguros, liquidez, medios de pago y servicios, leasing, inversiones, e-commerce y, por supuesto, líneas destinadas a incidencias climatológicas extremas y al fomento del relevo generacional en el campo.

Además, Cajamar no se limita a ser un proveedor de servicios financieros y aspira a ser un socio estratégico para sus clientes en la toma de decisiones de cara al futuro, y eso pasa, inevitablemente, por los mercados exteriores. Es por ello que su Plataforma Internacional ADN AgroFood ofrece a las empresas y cooperativas del sector una línea de servicios integrales de alto valor prestados por empresas especializadas para apoyarles en su acceso a nuevos mercados.

SOSTENIBILIDAD

Más allá de la prestación de servicios financieros, uno de los objetivos fundamentales del Grupo Cajamar es el fomento de la innovación agroalimentaria mediante la transferencia de conocimiento y tecnología al sector, para ayudar a que sus clientes se adapten lo más rápidamente posible a los actuales cambios. En este sentido, desde hace más de 40 años, Cajamar promueve una plataforma de innovación única en la agricultura intensiva mediterránea basada en el contacto permanente con los agentes de la cadena de valor.

Con todo, la renovación de las estructuras de producción, la búsqueda permanente de nuevas variedades y manejos más productivos, la gestión responsable del agua y la mejora de la eficiencia energética forman sus principales líneas de trabajo e investigación.