El proyecto de Incubadora de Alta Tecnología adjudicada a la Fundación Cajamar, especializada en Innovación Tecnológica y Gestión Sostenible del Agua, acogerá a pymes y emprendedores dedicados a desarrollar nuevas iniciativas en esta materia.
El programa se desarrollará a lo largo de cinco años. Durante los dos primeros años se construirá y se equipará la infraestructura. Después se iniciará la prestación de servicios de apoyo a la incubación y aceleración de proyectos, actividad que se desarrollará a pleno rendimiento durante los tres años siguientes.
En palabras del presidente de Cajamar, Eduardo Baamonde, «en Cajamar, conscientes de la necesidad de realizar una gestión adecuada del agua, entendemos que es momento de dar un paso adelante y el reto es dar la oportunidad a emprendedores y facilitar el desarrollo de iniciativas que potencien el mejor uso y gestión de los recursos hídricos. Por ello hemos propuesto la creación de la incubadora de alta tecnología en Almería, para promover que las ideas innovadoras relacionadas con el agua puedan convertirse en servicios y productos, que generen conocimiento, riqueza y empleo».
Por su parte, el director de Innovación Agroalimentaria de Cajamar, Roberto García, destaca que el proyecto se ejecutará en la Estación Experimental de Cajamar, ubicada en el paraje de Las Palmerillas. «Nuestra aportación consistirá en la construcción y dotación con los recursos más avanzados de un edificio de alta calidad que contará con espacios de trabajo común, salas de reuniones, auditorio y laboratorio, etc. Un entorno de experimentación abierto donde las empresas dispondrán de un banco de pruebas para colaborar en innovación con otras empresas.
Las ‘incubadoras’ son una referencia europea en materia de innovación y en la transferencia de la tecnología a las micropymes, que se conciben como un instrumento fundamental para promover el crecimiento inteligente, sostenible e integrador que la Unión Europea persigue para los próximos años. Además, el proyecto contempla una realización inicial de las infraestructuras repartidas por diversos puntos del país, que ayudarán y contribuirán a posicionar a cada región en nichos o mercados globales concretos así como en las cadenas de valor internacionales.
