María Milagros López, coordinadora de la obra, indicó que «se trata de una bacteria que puede afectar a más de 360 huéspedes y causa también enfermedades de distintas características». Según López, «tiene que quedar claro que la Xylella ha producido también daños muy importantes en vid, con la enfermedad de Pierce, en cítricos, con la clorosis variegada, en frutales y plantas ornamentales». María Isabel Deval, de la Conselleria de Agricultura, resaltó que el patógeno afecta a almendros del norte de Alicante ante lo que «estamos adoptando las medidas de la UE que consisten en destruir los almendros en un radio de 100 metros alrededor de las parcelas declaradas infectadas».

Un centenar de profesionales del sector agroalimentario de Castellón asistieron a la presentación de la publicación Enfermedades causadas por la bacteria Xylella fastidiosa, editada por el Grupo Cooperativo Cajamar. Es la primera obra escrita en el país dedicada a esta peligrosa bacteria con la que se pretende informar de las medidas de prevención y contención ante la amenaza que supone para cultivos como el olivo, la vid, cítricos, frutales de hueso, almendro y numerosas especies ornamentales y forestales.

El director territorial de Cajamar, Eduardo Holgado, subrayó que «la obra forma parte del plan de difusión en sanidad vegetal que el Grupo Cooperativo Cajamar está llevando a cabo sobre la Xylella fastidiosa y las enfermedades que causa, conscientes de la importancia que tiene informar a los agentes del sector».

En 16 capítulos, plasma una revisión actual, práctica y crítica de los conocimientos sobre la Xylella y las enfermedades de las que es responsable. Los aspectos relevantes de la obra fueron expuestos por Carlos Baixauli, responsable de Agrosostenibilidad de los centros experimentales de Cajamar en Valencia y Almería, junto a dos coordinadoras de la obra, María Milagros López y Ester Marco-Noales del Instituto Valenciano de Investigaciones Agrarias (IVIA). Ester Marco, directora del laboratorio de bacteriología de Protección Vegetal y Biotecnología del IVIA, explicó que esta bacteria constituye un amenaza para la agricultura mediterránea, desde que en 2013 se detectó en el sur de Italia. En España, la entrada de la bacteria era un hecho casi anunciado, ya que nuestro país ha importado y sigue importando plantas procedentes de países que sufren la enfermedad, sin que la sanidad de dichas plantas pueda estar garantizada al 100%, a pesar de tomarse muestras de los lotes importados que luego son analizadas, cumpliendo la legislación europea. «Hasta el momento - precisó Marco- ha afectado a dos zonas, la primera fue en Baleares, (octubre de 2016), después aparecieron focos en todas las islas, excepto Formentera, que han dañado al almendro y acebuche. En Alicante, el primer brote se detectó en junio de 2017, en El Castell de Guadalest, y se han localizado 100 parcelas de almendro en la zona». Recientemente se ha detectado en 47 parcelas de almendro en La Marina Baixa, Marina Alta y El Comtat,