La reclamación del clúster cerámico para que la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) se mantenga neutral en la reforma del sistema gasista y no priorice los intereses de las energéticas ha causado efecto. Este acercamiento de posturas se produjo el pasado martes, tras la reunión que mantuvieron en Madrid los presidentes de los sectores del clúster azulejero --Ascer, Anffecc y Asebec--, de otros sectores industriales de la Comunitat y el responsable de la Confederación Empresarial de la Comunitat, Salvador Navarro, con el presidente de la patronal empresarial, Antonio Garamendi.

Este encuentro se celebró a petición del sector después de las desafortunadas declaraciones de Garamendi del pasado septiembre en las que calificó de «barbaridad» la revisión regulatoria planteada por la Comisión Nacional del Mercado de la Competencia (CNMC). La industria cerámica consideró que estas afirmaciones, que generaron un gran revuelo, no recogían sus intereses, a pesar de ser miembro de esta entidad empresarial.

Durante la reunión, Garamendi mostró «su compromiso en ser neutral en este asunto de envergadura para el futuro de la competitividad del sector cerámico y la industria», según informaron desde Ascer. Asimismo, recalcó que es «defensor de la industria y que, por tanto, comparte los mismos intereses», según fuentes de la patronal azulejera.

informe energético // La cita sirvió de punto de partida para sentar las bases de «una colaboración y disponibilidad máxima». De hecho, se trabajará en un informe de energía para conocer mejor las inquietudes de los distintos consumidores.

Los presidentes del clúster cerámico explicaron la necesidad de reducir los costes energéticos en la industria, precisamente en un país en el que se pagan peajes un 45% por encima de la media de la Unión Europea.

El gas natural es la fuente de energía principal del azulejo. Tanto es así que su consumo en la industria de baldosas y esmaltes cerámicos se estima en más de 15.000 GWh/año, lo que supone cerca del 50% de todo el consumo de gas industrial y doméstico de la Comunitat y el 7% del total de España. La provincia, debido al sector cerámico, es la primera de España que más energía de esta índole gasta.

Y es que los costes energéticos son, con la fluctuación de la economía internacional y el proteccionismo al alza, los principales problemas a los que se enfrenta este sector clave de la economía provincia. En el primero de los asuntos, la CNMC ya ha sometido a consulta pública una esperada circular en la que confirma la bajada de los peajes del gas, es decir, de la parte de la factura que las empresas pagan, no por el precio de la materia prima, sino por usar las infraestructuras.

El cálculo grueso indicaba que para los grandes consumidores industriales (aquellos que tienen más de 500 gigavatios de potencia instalada) la rebaja sería del 6,7%, aunque dependerá del tamaño de la compañía. La mayoría de firmas cerámicas castellonenses se sitúan entre los 100 y los 200 gv, de ahí que el ahorro oscilaría entre el 6,1 y el 6,5%.