La apertura de la jornada corrió a cargo del presidente del Colegio Territorial de Arquitectos de Castellón, Jaime Prior, y del director de Mediterráneo, José Luis Valencia, quien resaltó en su alocución que en el ‘ADN’ de El Periódico del Azulejo está “la organización de eventos para realzar el valor de los acabados cerámicos actuales entre diferentes colectivos profesionales en todo el país”, caso de los distribuidores de materiales, los colocadores o los arquitectos.

“Castellón no sería Castellón sin el azulejo”, sentenció y animó a la industria cerámica a colaborar junto a Mediterráneo y El Periódico del Azulejo para trabajar en su promoción entre los prescriptores.

En la misma línea se expresó Jaime Prior. Como cabeza visible de los arquitectos de la provincia, destacó la importancia de “foros para la difusión de las técnicas de análisis de obras arquitectónicas vinculadas al producto cerámico y para dejar atrás el ‘aislacionismo’ que se vivió durante las décadas de los 80 y los 90 entre el mundo de la arquitectura y el de la industria cerámica de Castellón”.

“Años atrás ambas actividades se desarrollaban una junto a la otra sin entender que, al final, debían encontrarse en el momento de la materialización del producto construido. La exigencia de añadir un componente de competitividad al producto cerámico español ha conducido a valorar como una necesidad esta coexistencia. Y a entender que la retroalimentación de ambos es la única salida para conseguir un producto digno del siglo XXI”, vaticinó Prior.

ENTENDIMIENTO al alza

El presidente del colectivo provincial de arquitectos resumió que “nosotros hemos entendido que se trata de una producción seriada, prodigiosamente industrializada y tremendamente mediatizada por el control de los costes de fabricación.; y que no debía cambiarse el método de producción, sino complementarlo y reconducirlo”.

Y agregó que “los fabricantes, por su parte, han comprendido que el aporte cultural y la especialización de la pieza no redunda sino en un mayor valor y en una estrategia productiva que permite romper barreras y ampliar horizontes comerciales en un mundo progresivamente globalizado”.

Asimismo, Prior quiso rendir homenaje a la figura del ceramista Manuel Safont Castelló, “con el que el clúster azulejero y la arquitectura mantienen una deuda intelectual, al no habérsele reconocido todavía su papel en la puesta en valor de la necesidad de esta línea constante de colaboración”.

NOTORIEDAD NACIONAL

También citó la provechosa labor de ‘visibilización’ de la cerámica gracias a los Premios de Ascer; a la red de Cátedras y Aulas Cerámicas en las más significativas escuelas y facultades de arquitectura nacionales e internacionales; y al Instituto de Tecnología Cerámica, que “mediante una labor callada, científica y muy medida ha propiciado insistentemente el acercamiento entre las dos actividades”.

las CELOSÍAS como recurso

Tras las interesantes reflexiones de Jaime Prior tomaron la palabra Carmel Gradolí y Arturo Sanz, integrantes de Gradolí&Sanz Arquitectos. Ambos centraron su participación en la jornada en las celosías y en el papel recurrente dentro de su trayectoria profesional. Los proyectistas mostraron en la Cámara de Castellón las líneas maestras del trabajo que les valió el último Premio Cerámica: el Pabellón Docente Escola Gavina de Picanya.

El análisis del edificio de la Rambleta de Valencia o la restauración del Alto Horno nº 2 en el Puerto de Sagunto fueron otros de los diseños de Gradolí y Sanz que más sorprendieron al auditorio. H