El estudio analiza el potencial de Castellón como ciudad receptora de congresos y evidencia las grandes potencialidades que tiene para acoger este tipo de encuentros. Con una media de asistencia por congreso de 455 congresistas, Castellón «puede consolidarse como un destino único para este tipo de turismo», ha asegurado Borén. Según se ha puesto de manifiesto, los puntos fuertes de Castellón como ciudad de acogida y celebración de congresos de tamaño medio son su clima excelente, la amplia y variada oferta de gastronomía, la oferta de ocio (playas, festivales, compras, etc.) y el moderado coste de estancia. Por el contrario, los puntos débiles de la capital son la baja presencia de monumentos emblemáticos en el casco histórico, lo que genera una pérdida del atractivo, y las dificultades de acceso a la ciudad, que requiere en muchas ocasiones el paso por Valencia como destino intermedio.