La Cooperativa Sant Josep de Burriana celebró recientemente su asamblea general anual, en la que se hizo público el informe de gestión y las cuentas anuales, destacando el buen funcionamiento de la entidad, y los suministros y servicios que ofrece a socios y clientes.

La cooperativa proporciona toda clase de soluciones agrícolas para un buen cultivo, así como una gasolinera y lavadero de vehículos, Taula Supermercat y Garden, servicio de jardinería, seguros, telefonía --con Vodafone-- y servicio de contratación de electricidad --con Oppidumenergía, la comercializadora de electricidad de Intercoop Comercial de las cooperativas de la provincia--, y producción de electricidad mediante dos plantas fotovoltaicas instaladas en las cubiertas de sus naves. Cabe destacar que todas estas actividades suponen, en la actualidad, el 75% de la facturación de la cooperativa.

La entidad también ha aumentado la actividad agrícola, incrementando sus servicios durante las últimas décadas e implicándose en la información y formación de los agricultores, para poder cumplir con la normativa que exige la Unión Europea.

La asamblea también puso de manifiesto la implicación en la defensa de la citricultura, con la participación en las acciones convocadas por la Plataforma per la Dignitat del Llaurador.

DENUNCIA

La Cooperativa Sant Josep aprobó una declaración institucional de protesta contra aquellos gobernantes de las distintas administraciones, «que no se han implicado en resolver la mayor crisis citrícola de la historia», exigiéndoles que impulsen medidas para defender la naranja valenciana frente a la competencia desleal de terceros países.

La iniciativa partió de uno de los socios y contó con la aprobación unánime de la asamblea. El socio lamentó que los agricultores sean los principales perjudicados y pidió que alzaran la voz para exigir soluciones reales a los gobernantes. «Arrancamos y replantamos los huertos, cuando los árboles murieron por el virus de la tristeza, y aguantamos graves granizadas o heladas, porque sabíamos que nos iban a comprar la naranja. Ahora no nos la compran y debemos unirnos todos en esta repulsa». Estas fueron sus palabras, que recibieron una fuerte ovación.