Los fabricantes de maquinaria cerámica asentados en Castellón tienen claro que un 60% del sector productivo del azulejo cuenta ya con plantas de producción automatizadas, pero solo un 20% extrae datos. «Y para ser una industra 4.0 al cien por cien, falta más: aplicar la segunda fase, que implica trasladar esa información a la toma de decisiones empresariales, por parte de directivos y gerencia», apuntó el presidente de la patronal de maquinaria cerámica Asebec, Juan Vicente Bono.

Desde la asociación consideran que rentabilizar ese Big Data puede ser clave y estratégico. «La mayoría de empresas cuenta con maquinaria de alto nivel que podría utilizarse para implantar al máximo el 4.0 y aprovechar ese conocimiento para reducir costes energéticos, de consumo de materia prima (arcilla, piezas y esmaltados) y producción (con datos por m2 de las fases de esmaltado, prensado y cocción de las baldosas)», indicó. Así, hay cintas que pesan la arcilla y prensas que cuentan cada azulejo producido.

La tecnología permite además, con el análisis de datos, ser predictivos en la necesidad de material, adaptarse a mercados, etc. Un reto, eso sí, agregó Bono, «es unificar el lenguaje de comunicación de los ordenadores de las distintas firmas de maquinaria. Hay un compromiso para ello surgido en el foro de Qualicer».