La escalada de amenazas del presidente norcoreano Kim Jong-un y la máxima tensión ocasionada en esta península asiática a raíz de las pruebas nucleares realizadas por el gobierno de Pyongyang han traído como consecuencia un importante freno a las expectativas comerciales castellonenses en una zona a la que las empresas de la provincia exportan casi 40 millones de euros al año, especialmente baldosas cerámicas, esmaltes y colorantes; y, en menor medida, productos químicos orgánicos.

La actual situación, con un mercado en declive a consecuencia de la situación política que se vive sobre el terreno, contrasta sin embargo con la evolución que se venía registrando a lo largo de los peores años de la crisis económica, con incrementos anuales que superaban con creces el 50% hasta el 2014. Desde esta fecha y coincidiendo con el desafío nuclear de Corea del Norte, las exportaciones se han venido reduciendo. Los últimos datos del Icex apuntan a caídas del 21,24% a lo largo del 2016 con respecto al mismo periodo anterior en una tendencia que a lo largo de este año, hasta el pasado mes de mayo, se ha venido agudizando.

Prácticamente la mitad de todo lo que se exporta a esta península asiática tiene que ver con los productos cerámicos, y Corea del Sur prácticamente monopoliza los envíos, según las mismas fuentes. Las ventas castellonenses a los vecinos del norte son prácticamente anecdóticas y se dan en sectores de escaso peso en el tejido productivo de la provincia, como es la madera.

En cuanto al comportamiento por sectores, las exportaciones de azulejos a Corea del Sur cayeron en el último año por encima del 4% y las fritas y esmaltes rozaron el 3%, siendo la química orgánica la que más notó el descalabro, con una reducción de sus ventas en un 49% con respecto a los datos obtenidos en 2015.

«Estas situaciones suelen ser habituales cuando hay un clima enrarecido como el que asistimos actualmente en esta parte del mundo», coinciden en señalar responsables de los departamentos de internacionalización de dos empresas castellonenses, que han visto recortada su expectativa de crecer en este mercado a consecuencia de un clima desfavorable promovido por las tensiones geopolíticas, que han dado al traste con las buenas perspectivas que había posibilitado la entrada en vigor del acuerdo de libre comercio suscrito entre la Unión Europea y Corea del Sur, que entró en vigor en julio del 2011.

Otros productos castellonenses que viajan de manera habitual a la región hoy en conflicto corresponde a capítulos que tienen que ver con manufacturas en plástico, aceites y resinas, además de semillas y frutos oleaginosos para plantas industriales o tierras, piedras y yesos, entre otros. Destaca, a su vez, los envíos en cuanto a mobiliario y, en menor medida, piazas de señalización y artículos similares. La exportación en todos estos productos, en mayor o medida, se han visto afectados por el descenso en las ventas coincidiendo con la creciente tensión que se vive a consecuencia de las amenazas del gobierno de Pyongyang.