Cevisama 2020 no ha acabado. La edición que cerró sus puertas el pasado viernes en Feria València deja deberes para todos, para las empresas que han de trabajar los contactos adquiridos durante el certamen y, por supuesto, para el Gobierno de España que, a través de la ministra de Economía, reyes Maroto, prometió ocuparse de verdad de las necesidades del sector azulejero.

Ha sido una edición que comenzó con ambiente de incertidumbre por las trabas comerciales en diversos países y un ánimo cargado de inestabilidad por posibles efectos del brexit y las dificultades que suponen los costes energéticos y la inseguridad jurídica que implica la falta de definición en normativas como las que deben fijar los peajes del gas o las retribuciones de la cogeneración. Acaba, sin embargo, con una inyección de optimismo al haber comprobado que los mercados continúan con un pulso de actividad normal, con la salvedad de lo que ya se esperaba: menos clientes de Oriente Medio por el bloqueo en la zona --sobre todo en Arabia Saudí-- y menos también de China y lejano Oriente por la crisis del coronavirus.

Si ha producido algún cambio, es a mejor y, en todo lo relativo a las cuestiones energéticas, al menos hay un renovado compromiso del Ejecutivo de tratar de resolver las dificultades que, además, ha convencido a las tres patronales del clúster.

Más visitantes

A falta de las cifras definitivas, el número de visitantes profesionales ha crecido hasta un 2%, tal y como adelantaron el viernes el presidente de Cevisama, Manuel Rubert, y la directora Carmen Álvarez, quienes destacaron no solo el incremento exponencial de la asistencia de los grandes compradores de Estados Unidos, sino también la mejora en la presencia de los europeos y la llegada de otros nuevos del norte del continente, de países como Noruega o Finlandia.

En el contexto de la feria es donde se ha conocido también que el sector azulejero ha crecido más de lo esperado en el 2019, al alcanzar un incremento medio de sus ventas del 4%, al haber alcanzado los 3.740 millones de euros. Una cifra posible gracias al buen comportamiento del mercado nacional, que ha facturado 940 millones, un 8% más.

Mientras, las ventas en exportación están en torno a los 2.800 millones de euros (+3%), una cifra récord en el sector pese a la ingente cantidad de barreras comerciales y obstáculos al comercio que encuentran las empresas a la hora de vender sus productos en determinados mercado.

Con todos estos mimbres, el primer paso ahora es el momento del conocimiento y la puesta en común de los avances en todos los ámbitos del clúster. Mañana, lunes, comienza el Congreso Mundial de la Calidad Cerámica, Qualicer, hasta el martes.