La mayor concienciación en la escasez del agua como recurso impulsa reducir las pérdidas en redes de abastecimiento, aunque no todas las pérdidas son mermas de agua, sino que responden a otros factores como los errores en los equipos de medida.

Cátedra FACSA de Innovación en el Ciclo Integral del agua de la UJI ha organizado un seminario sobre Metodología de los contadores de agua en abastecimientos urbanos: fundamentos y casos de éxito en su inclusión en los sistemas de gestión. Los contadores de agua no son instrumentos perfectos, y una vez instalados no son capaces de registrar la cantidad exacta de agua consumida por un usuario. Esto significa que una parte del agua consumida no puede ser registrada y por lo tanto contabilizada erróneamente como pérdida. La diferencia entre el volumen de agua registrada por el contador, y el volumen real consumido, depende de dos parámetros: el patrón de consumo del usuario y la curva de error del contador.

Francesc J. Gavara, de Facsa, muestra una aplicación práctica de la gestión de los contadores fruto de su tesis doctoral, en el que ha monitorizado más de 200 viviendas y más de 100 grandes consumidores. La investigación ha concluido con que el error de medición de contadores nuevos queda bastante lejos del utópico 0% y ha destacado la gran fragilidad que caracteriza a los contadores volumétricos frente a la mayor robustez de los de velocidad. H