Nuevo salto del sector azulejero español en su estrategia de diferenciarse de la competencia. El Instituto de Tecnología Cerámica (ITC) certificaba oficialmente que ya es posible fabricar una baldosa “altamente sostenible” y a base de 100% residuos procedentes del propio proceso convencional de producción cerámica. Un avance que supone el inicio de un camino destinado cubrir un nicho de mercado cada vez más concienciado por los valores de la ecología en todos los ámbitos.

Los resultados son el fruto del trabajo Lifeceram, un proyecto europeo LIFE+ coordinado por el ITC y con la participación de la patronal azulejera Ascer, así como las empresas Keros Cerámicas SL, Vernís SA y Chumillas & Tarongi SL. Estas últimas han sido las que han llevado a cabo las experiencias prácticas a pie de horno, con el fin de recopilar los resultados de las pruebas.

El proyecto ha tenido una duración de tres años y el resultado certifica que es posible obtener una “baldosa cerámica de exterior” utilizando “todos los residuos cerámicos del proceso convencional”, según la información aportada por Javier García, responsable de Investigación del ITC.

La industria europea cerámica genera anualmente 1,4 millones de toneladas de residuos, que vienen a representar el 5% del consumo de materias primas del sector.

Los investigadores del ITC han desarrollado su propuesta de baldosa sostenible a partir de residuos procedentes de tiestos crudos y cocidos, lodos de esmalte y de pulido y polvo de filtros de hornos. “La composición que hemos formulado es próxima a las proporciones relativas de generación de los diferentes residuos cerámicos”, indica Javier García, quien añade: “Para este soporte, hemos alcanzado las propiedades finales requeridas en lo que respecta a la porosidad, resistencia mecánica y aspectos medioambientales, y además presenta un comportamiento adecuado para ser procesado en las instalaciones industriales actuales, sin que haga falta ningún cambio en la planta”.

La investigación acredita, a juicio de García, que “es posible avanzar hacia el objetivo de residuo cero” y “cerrar el ciclo ambiental”, en la línea que exige la Unión Europea. Una baldosa para exteriores que ahora, además, es ecológica. H