Los agricultores y ganaderos necesitan el apoyo de la Administración para conseguir el objetivo de hacer rentables las explotaciones y, de esta manera, reivindicar y dignificar el papel de los profesionales del campo como responsables, en gran medida, de la salud alimentaria del ciudadano. Por eso, desde Fepac-Asaja estamos ya trabajando en las propuestas que queremos presentar a la próxima campaña de la Política Agraria Comunitaria (PAC), que abarcará desde 2020 a 2028, pero teniendo muy claro que la PAC no ofrece, por sí sola, soluciones a los problemas del sector, sino que, más bien, cuenta con las herramientas que ayuden a poner en marcha las medidas necesarias para seguir avanzando y mejorando en todos los sentidos y a todos los niveles. Y queremos que los fondos europeos nos sirvan para posicionar nuestros productos en el mercado y que los consumidores sepan qué están comprando y sepan valorar lo que realmente cuestan. Porque no es normal, por ejemplo, que cuesten prácticamente lo mismo los productos tradicionales que los ecológicos, cuando los gastos de producción son considerablemente mayores y, por lo tanto, los márgenes de rentabilidad son casi mínimos, prácticamente inapreciables.

Es necesario informar y formar a los consumidores sobre los productos que tiene en el mercado, que conozcan sus ventajas y cualidades, y que sean conocedores del esfuerzo que hay que llevar a cabo a nivel profesional y económico para que cada uno de esos productos esté en sus mesas. Es necesario que el producto agrícola y ganadero se cotice a su precio justo. Así conseguiremos que los profesionales puedan vivir con dignidad y mantener un negocio absolutamente imprescindible para la sociedad.

Es una fórmula que también nos ayudará a mantener el medio rural y a dotar de vida, y servicios, a los municipios del interior de la provincia. Se trata de que estas localidades, lejos de la costa y cuya economía está basada, casi exclusivamente, en la agricultura y la ganadería, ofrezcan a sus vecinos la misma calidad de vida que puede exigir el ciudadano de cualquier parte de la provincia.

Y para eso es necesario que las administraciones, desde la europea a las locales, pasando por la nacional, regional y provincial, adopten medidas eficaces que consigan que los consumidores sepan reconocer la importancia de este sector en la vida de las personas. De todas las personas.