Las diferentes reglas del juego de los países en un mundo globalizado perjudican a la competitividad del azulejo, son un «error-horror». Así de claro lo tiene Javier Rodríguez Zunzarren, presidente del Colegio de Ingenieros Industriales de Castellón y codirector de Qualicer, donde precisamente una de las jornadas abordará los efectos de los negocios a escala mundial. «La globalizazión sí, es importante, peor con unas reglas de la competencia iguales para todos, sino, se convierte en un horror-error», manifestó. Al tiempo. abogó porque el Gobierno estatal respalde más a la industria cerámica en cuanto a política legislativa, tasas, medioambiental, etc. a fin de no castigar al sector y evitar despidos y cierres, que también conllevan costes laborales y familiares. «Las fábricas cerámicas necesitan vivir y generar riqueza; y para ello precisan apoyo para ser más competitivos frente a empresas del mismo sector situadas en otros países», indicó.

Con todo, la innovación es otra arma del azulejo para competir con otros materiales. Zunzarren destacó los avances presentados en Cevisama 2020 a través de los proyectos premiados con los Alfa. «Tenemos ya azulejos que absorben el ruido --como la moqueta-- y por tanto esa ventaja --de ofrecer silencio-- se abre camino para su uso en hospitales y hoteles. Otra innovación son las baldosas isotérmicas, que confieren más calidez, como la madera», destacó. Y frente al competidor emergente de vinilos, alegó «la mayor durabilidad y permanencia del producto cerámico».

Cara a Qualicer --organizado junto a la Cámara-- Zunzarren resaltó la labor de la junta de gobierno de los ingenieros: Manolo Armengot, Cristóbal Badenes, Mariano Hernández, Rubén Monfort, Juan Vicente Bono y Javier Rodríguez Ejenique.