Seis décadas y tres generaciones avalan la labor de Juan Peris Barberá, SL, una mediana empresa, «comprometida con el empleo local, de calidad y de formación continua a sus trabajadores», como señala Miguel Peris, su actual administrador.

En 1959 se fundó esta firma que se dedica a las instalaciones frigoríficas industriales, así como a su mantenimiento y revisión oficial, y reparaciones, que han hecho de la atención integral al cliente, «nuestra principal seña de identidad». El sector del frío industrial es su especialidad y objeto de la actividad de una empresa que agradece y reconoce a sus clientes fijos —dedicados a la comercialización de alimentos frescos y congelados, carnes y pescados, además de la gran mayoría de cooperativas en el tratamiento y conservación de cítricos y hortalizas—, «que nos han ayudado a consolidarnos y a esforzarnos para prestar un mayor servicio de calidad».

Desde sus inicios, Juan Peris Barberá, SL, cuyo gerente actual es José Miguel Peris Bausá, ha ofrecido, en palabras suyas, «una atención a la formación e información continua de los trabajadores en materia de prevención, epis y protecciones en la actividad en las mismas instalaciones que trabajamos». Y es que una de sus principales preocupaciones es la de cuidar a los trabajadores en sus necesidades, «dado que son el activo humano que posee la empresa», afirma.

En total, son siete los operarios que conforman la plantilla actual de esta compañía que se diferencia del resto de empresas del sector por la experiencia acumulada en estas seis décadas de trayectoria profesional, además de «la calidad de los materiales empleados, el servicio y la asistencia continua a nuestros clientes y la profesionalidad de nuestros empleados e instaladores», remarcan. No hay que olvidar que la empresa está inscrita ante la Conselleria de Industria, en el registro de empresas instaladoras. Pero eso no es todo, porque desde 1959 la empresa ha ido evolucionando al ritmo que marcan las nuevas tecnologías y las condiciones sociales y ambientales de la sociedad. Así, han mejorado en la ampliación de la flota de vehículos industriales, además de en una mejor cantidad y calidad de la herramienta y equipos de trabajo que hacen servir para cada proyecto y, sobre todo, en la mejora de la eficiencia energética en las instalaciones realizadas, sin olvidar, claro está, el aumento de clientes, tanto fijos como ocasionales.

RETOS Y TECNOLOGÍA

Para Miguel Peris, algunos de los retos a corto y medio plazo de la firma están estrechamente ligados con la mejora de sus prestaciones. Así pues, tienen previsto ampliar las dependencias del taller y oficinas mediante la adquisición y acondicionamiento de una nave industrial situada en el polígono Fadrell de Castelló —concretamente, en la calle Olocau del Rey, nave 93—. «Hemos iniciado recientemente las obras y en unos meses tenemos la ilusión de poderla abrir y tener allí nuestras dependencias», nos explica.

¿Y qué papel juegan las nuevas tecnologías en la compañía? Tal y como nos aclaran, son clave en su desarrollo gracias a la implantación de un programa de gestión «para la confección diaria in situ de documentación administrativa de clientes y proveedores, además de, una vez realizado el servicio, integrarlo en el móvil y tablet, con volcado de datos al ordenador, envío de facturas y albaranes a los clientes a través del correo web para economizar en papel y contribuir al medio ambiente, así como el control del estoc de los gases fluorados refrigerantes con los que trabajamos (entradas-compras y salidas-ventas)». También, hay que destacar el registro del alta de instalaciones nuevas a través de internet en los organismos oficiales destinados a tal efecto, y la posibilidad de promoción y publicidad mediante página web con dominio propio —www.juanperisbarbera.es—

Finalmente, Juan Peris Barberá, SL, trabaja a conciencia en el respeto por el medio ambiente, ya sea a la hora de retirar y recuperar los gases provocados por una posible fuga en una instalación, como por el compromiso con el ahorro energético y la concienciación con la nueva implantación del CO2, como novedad, en nuevas instalaciones.

Asimismo, por el volumen ya considerable de gases fluorados de efecto invernado que maneja, la empresa posee el CAF, estando inscrita en el registro territorial de impuestos medioambientales.