Montse Perálvarez regenta el Restaurante J. Zamora, en el Grau de Castelló, desde hace 15 años, y ha conseguido que este espacio gastronómico se convierta en un referente culinario.

-NOEMÍ GONZÁLEZ: A su juicio, ¿qué cualidades cree que han hecho que cuente con una trayectoria tan amplia?

-MONTSE PERÁLVAREZ: Considero que haber conseguido mantenernos durante tantos años y alcanzar la posición en la que nos encontramos es el fruto de aglutinar las principales cualidades que todo empresario hostelero debe tener para lograr el éxito. Desde mi punto de vista estos son: el esfuerzo, la constancia, la dedicación, el sacrificio, la motivación continuada y la capacidad de trabajar en equipo.

-N. G.: ¿ Cómo definiría el tipo de gastronomía del restaurante?

-M. P.: En el restaurante J. Zamora tratamos de innovar constantemente y lo plasmamos en nuestros platos. No obstante, esto lo hacemos sin olvidar el atractivo y la esencia de la cocina casera y tradicional. Otorgamos especial importancia al hecho de trabajar con productos frescos y de proximidad, que obtenemos de la zona tan privilegiada en la que nos encontramos. Hemos podido comprobar que la fusión de la cocina moderna con la esencia y la riqueza de la cocina casera, elaborada con ingredientes de calidad, tiene como resultado un producto extraordinario, que el comensal sabe valorar y al que no se puede resistir.

-N. G.: ¿Qué elementos son los que distinguen al restaurante?

-M. P.: Son muchos los elementos que configuran el J. Zamora, pero, sin duda, me atrevería a decir que en cuanto a la personalidad del restaurante los fundamentales son: el buen servicio, la rapidez, el trato personalizado hacia el cliente, así como la amabilidad de nuestro personal.

Por otra parte, otra cualidad diferenciadora e irrenunciable es la calidad de nuestros platos. La oportunidad de degustar arroces de bogavante y langosta individuales, entre otros, así como platos típicos de la cocina tradicional española, a precio de menú, constituye un gran atractivo. En mi opinión y la de mucha gente, nunca va mal un buen plato de cuchara de la abuela, y si está elaborado con mimo y tiene un precio asequible, mejor.

Considero que en los tiempos que vivimos destacar en un mercado en el que existe tanta oferta gastronómica es una cuestión imprescindible. Es necesario marcar la diferencia, tener un espíritu innovador y llamar la atención del consumidor. Todo ello sin renunciar a proporcionar una oferta de calidad. Se trata de sumar atractivos sin perder la esencia gastronómica, porque eso, sin duda, es un gran valor añadido.

-N. G.: ¿Qué servicios valoran más los comensales?

-M. P.: El cliente siempre busca la calidad del producto además de una buena elaboración de los platos, a un precio razonable y asequible. Además, el buen servicio es, sin duda, otra característica esencial en cualquier espacio gastronómico. En este sentido, el hecho de ofrecer la posibilidad de degustar un buen arroz o plato de cuchara, además de otro entrante y un postre casero, hace del J. Zamora la elección perfecta para los clientes.

-N. G.: ¿Tiene algún proyecto a corto/medio plazo?

-M. P.: Por el momento estoy barajando diversas alternativas. Quizá me decante por algo innovador, vanguardista. Nunca se sabe. Estoy abierta a múltiples posibilidades.

-N. G.: ¿Cómo valora la situación del sector hostelero? ¿Cuáles son los retos que afronta?

-M. P.: La situación actual, desde luego, no es la mejor. Cuanto menos es delicada, ya que cada vez es menor la cantidad de gente que quiere dedicarse a este sector. Por este motivo, estamos registrando una creciente escasez de buenos profesionales, motivo por el que cuesta sacar adelante con éxito este tipo de negocios. Como he señalado, la calidad de servicio y el buen trato hacia el comensal son cuestiones clave para el buen funcionamiento de cualquier empresa y especialmente en los establecimientos hosteleros. El esfuerzo y la constancia no deben fallar, de lo contrario solo serás uno más.