Walking together. Este es el lema de Vernís, una empresa proveedora de esmaltes que, además, es un partner que acompaña a sus clientes durante todo el proceso de producción. «A nuestro catálogo de productos hay que añadir que ofrecemos asesoramiento técnico y tecnológico, servicios de desarrollo de producto conjunto y asistencia permanente ante las dificultades que puede encontrar el cliente», revela su director general, Carlos Gonzalvo.

La firma es competitiva en la venta de fritas brillantes, así como en engobes y esmaltes mates. Asimismo, «somos especialistas en ofrecer soluciones antideslizantes y fritas especiales. Además, ponemos en el mercado un set de tintas de inyección de la máxima calidad», señala.

-ADRIÁN BACHERO: En 2019 se conmemora el 50º aniversario de la firma. ¿Cómo ha sido la trayectoria de Vernís y cuáles han sido las principales inversiones en los últimos años?

-CARLOS GONZALVO: La trayectoria ha sido muy sólida, aunque siempre sujetos a los vaivenes de la economía y a la presión de un mercado cada vez más competitivo. La inversión en mejora de maquinaria es continua, solo así logramos ofrecer al mercado unos productos competitivos de la mejor calidad.

Por otra parte, hemos hecho inversiones en naves, laboratorios y oficinas, así como en maquinaria destinada a I+D.

-A. B.: ¿Qué actos se han preparado o van a tener lugar para recordar esta efeméride?

-C. G.: Durante la pasada edición de Cevisama celebramos el aniversario con nuestros clientes, proveedores y colaboradores. Asimismo, el viernes reunimos a todos nuestros empleados y accionistas en un evento multitudinario con un gran ambiente.

Además, se ha realizado una donación de instrumental científico con 50 años de antigüedad al Museo del Azulejo Manolo Safont, de Onda, proveniente del primer laboratorio de Vernís.

-A. B.: Actualmente, ¿cuál es la coyuntura del sector cerámico y esmaltero en la provincia?

-C. G.: Los últimos años hemos vivido una concentración del sector y, como la globalización, presenta oportunidades y amenazas. Habrá empresas que sabrán aprovechar la situación y crecerán o se reconvertirán, y otras que tendrán mayores dificultades. Continuamos en una época de precios de materias primas altos, por lo que la rentabilidad de los fabricantes de fritas y esmaltes sigue por debajo de los niveles deseados.

Así pues, una correcta estructuración de las finanzas corporativas y operativas es clave para superar los ciclos económicos y la fluctuación de los precios de las materias primas.

-A. B.: ¿Cuál cree que será la tendencia del sector y a qué retos se enfrentará en el futuro?

-C. G.: Creo que el proceso de consolidación industrial continuará, aunque la política medioambiental europea determinará si se sigue fabricando en España, o es necesario deslocalizar la producción. En Italia, por ejemplo, las medidas son mucho más estrictas y la mayoría de los productores de fritas y esmaltes están fundiendo en España a día de hoy.

Por otra parte, la captación, formación y promoción de talento es otro de los retos. Los industriales debemos ser capaces de comunicar que la industria sigue siendo atractiva para los jóvenes, tanto por el desarrollo intelectual como por las posibilidades económicas que ofrece.

-A. B.: ¿Qué valores añadidos aporta Vernís a sus clientes?

-C. G.: Calidad, flexibilidad, competitividad y estabilidad. Nuestra obsesión es producir la calidad que el cliente demanda de forma muy constante; ser muy flexibles en los nuevos desarrollos, para adaptarnos no solo a las necesidades del mercado sino también a las exigencias particulares y mantener un porcentaje de utilización de nuestros recursos óptimo para no trasladar a nuestros clientes el coste de capacidad ociosa. Solo así somos capaces de mantener la competitividad en el mercado.

-A. B.: La innovación siempre ha sido una de las características de la compañía, ¿cómo gestionan la I+D+i?

-C. G.: Vernís dispone de un departamento de I+D+i consolidado, como lo demuestran los cuatro premios Alfa de Oro de Cevisama obtenidos en estos últimos 13 años y la participación en múltiples proyectos, tanto nacionales (CDTI e Ivace) como europeos (Lifeceram y Seventh Framework). Todo ello nace en el seno de un comité de innovación y con la ayuda inestimable de nuestros clientes, tanto históricos como potenciales.

-A. B.: La eficiencia energética y la protección medioambiental están muy en boga en las empresas. ¿Qué espacio ocupa este campo en Vernís?

-C. G.: Invertimos constantemente en equipos que reduzcan el consumo energético, desde maquinaria productiva hasta iluminación en oficinas. Además, gestionamos los residuos de forma cuidadosa, contamos con la certificación UNE-EN-ISO 14001:2004 y aseguramos un vertido cero en nuestras instalaciones.

-A. B.: ¿En qué mercados tiene más presencia la firma?

-C. G.: Exportamos cerca del 75% de nuestra producción. Una de las claves para la sostenibilidad a largo plazo es diversificar la cartera de clientes y esa es la dirección en la que hemos trabajado los últimos años. Así, estamos presentes en Europa, incluyendo la filial que tenemos en Italia, norte de África, Oriente Medio, Sudeste Asiático y Suramérica.

-A. B.: ¿Qué objetivos se marca la compañía en un futuro a corto y a medio plazo?

-C. G.: Continuar con un crecimiento sostenido y diversificado, así como invertir en digitalización de procesos que permitan agilizar los desarrollos, la producción y, en definitiva, la satisfacción del cliente.