Con su exposición sobre la Industria 4.0. Acelerando la competitividad, el también director de la Factoría Digital de Siemens España, Pascual Dedios-Pleite, que abrió el Congreso Internacional del Técnico Cerámico, puso esta semana muy alto el listón de un encuentro que, más que un foro, ha sido un auténtico manual para que el sector comprenda un futuro que pasa de manera irremediable por la digitalización de los procesos productivos y de gestión. Momentos de cambios inimaginables cuyas puertas Dedios-Pleite abrió de par en par con su particular manera de entender lo que la mayoría apenas atisba.

-ÁNGEL BÁEZ: ¿Qué papel tiene o le espera al sector de la cerámica en la Industria 4.0?

-PASCUAL DEDIOS-PLEITE: La provincia ha sufrido con la crisis. Siemens está muy apegada a la industria de Castellón y lo hemos visto de cerca, pero también hemos visto un fuerte resurgir en la postcrisis. Hoy ves cómo los procesos de producción están a pleno rendimiento, que está llegando la tecnología. Creo que la industria cerámica en Castellón está en ese punto ideal para dar el paso a la digitalización. porque ha demostrado su potencial. Ha sido capaz de salir de la crisis y hacerlo muy bien. Tiene un gran valor de solvencia económica y tecnológica y se puede percibir ese deseo que hay de procurar mantener los niveles altos de competitividad. Muchas empresas, como las esmalteras o la impresión 3D ya se han pasado a la Industria 4.0. Diría que la crisis ha puesto a la cerámica en órbita y ahora queda un pequeño empujón. Pero estoy seguro que las compañías ya piensan en dar el salto. Así lo demuestran.

-Á. B.: Usted habla de la necesidad de crear gemelos digitales. ¿Que son? ¿y por qué son tan importantes en este proceso?

-P. D.: Es la convergencia virtual y física. Una reproducción exacta de una planta de producción con su gemelo virtual, que sirve para probar los procesos antes de hacerlo en las fábricas a escala real, lo que permite dar seguridad y reducir los costes. Es fundamental para la cerámica, un componente que está desplazando a otros sectores, sin duda, a través de la diferenciación. Inviertes tanto en una vivienda que querrás tener tu vivienda a tu manera, a tu medida, con tus gustos, no los del vecino. Querrás que tu casa sea diferente y eso va a obligar, sin duda, a que la cerámica tenga que tener esa flexibilidad que el cliente demanda, tanto en producción como en el modelaje de los productos. En este proceso de perfilar los nuevos productos servirán de gran ayuda los gemelos digitales.

-Á. B.: ¿Qué le parece los procesos de compra y adquisición de firmas que se vienen dando en la provincia? ¿La digitalización cambiará algo este modelo?

-P. D.: La digitalización permite a una empresa pequeña evitar que sea absorbida por una empresa grande. Cuando hablamos de capacidad inversora, es inevitable pensar que las grandes compañías tienen más capacidad para absorber a las pequeñas. En este mundo de transformación digital, si nos fijamos en buenos ejemplos, comprobamos que hay Pymes que pueden llegar a ser campeonas globales en su ámbito. Ya sucede aquí en Castellón. Pero hoy no podemos pensar en llegar a ser buenos en un pequeño territorio, hay que ser buenos a nivel global y creo que la cerámica lo ha entendido.

No hay que comprar empresas, hay que adquirir conocimientos y esto es lo importante. En Castellón lo tienen muy claro. Ganan dimensión a base de absorber conocimiento y de esta manera no tienes que dispersar la inversión y tu mercado es el mundo. La digitalización nos iguala mucho, porque tú puedes pensar que en algunas tecnologías hay mercados potentes que te pueden ganar la partida, pero con la Industria 4.0 puedes alcanzar cotas que antes veías impensables. Es la diferenciación la que gana, la calidad y la eficiencia con la que produces. Son unos aspectos que te dan competitividad. Aglutinar conocimiento es fundamental. Nosotros no compramos empresas, hemos incorporado conocimientos.

-Á. B.: ¿Sobrarán empleos con la automatización en las fábricas? Hoy, sectores como la maquinaria cerámica han tenido que salir fuera de la provincia en busca de personal cualificado...

-P. D.: Es una gran paradoja. Hay temor a que la digitalización afecte a los empleos, pero por otra parte no se encuentra personal cualificado. Todo depende de la formación. Es la clave. Hay que aportar profesionales formados para las necesidades de la nueva industria. ¿Y todos los que están en una parte del proceso podrán reubicarse a otras funcionalidades nuevas? No, porque la digitalización también es productividad. La sociedad se enfrenta a nuevos retos y debe dar respuesta a este colectivo de personas que no encontrarán salida. ¿Y quién pagará esto? Creo que hay que pensar en que la Industria 4.0 debe colaborar con una tasa impositiva que permita atender estos colectivos. Hay que ser consecuente en materia social.

-Á. B.: Pero la alta tecnología es extremadamente cara.

-P. D.: Cuesta porque el conocimiento cuesta y mucho. Las personas que aportan su conocimiento son muy valiosas. Creo que es muy importante que las administraciones se involucren, porque la industria es generadora de riqueza. La mitad de los empleos de calidad lo genera este sector. La sanidad y la educación son palancas esenciales en las sociedades desarrolladas, pero la industria también y si la sanidad y la educación reciben inversiones importantes, la industria también debería recibir inversiones, con un plan de negocio, perfectamente auditables, que permitieran a las empresas de Castellón cubrir sus necesidades de innovación tecnológica. Las empresas no siempre son tan grandes para llegar a final de año con el cash suficiente. Pueden ganar dinero, pero puede no ser suficiente como para invertir en sistemas tecnológicos. La industria en sí misma es un bien social.