La entrada en vigor hace seis años del acuerdo de libre cambio entre la Unión Europea y Corea del Sur abrió expectativas positivas que han sido frenadas por la actual coyuntura política. Corea apenas hace dos años se encontraba dentro de los países con mayor proyección dentro del grupo denominado TICKs, que agrupaban, además, a Taiwán, China, India y Sudáfrica.

Pese a estas circunstancias, Castellón sigue teniendo una balanza comercial favorable debido especialmente a las ventas de productos cerámicos, fritas y esmaltes.

Las principales fortalezas de este mercado son su elevada capacidad de consumo por su alto poder adquisitivo y su elevada población, además de la necesidad que tiene en cuanto a la dotación de nuevas infraestructuras viarias y edificabilidad, según señalan responsables de departamentos de internacionalización de empresas punteras del ámbito del azulejo en Castellón.

La buena evolución de las transacciones comerciales que se dieron a principios de esta década permitieron que España registrara por primera vez en 20 años un superávit comercial en su balanza comercial con respecto a Corea del Sur, una situación compartida con las ventas de productos castellonenses que han visto truncada esta buena dinámica en los dos últimos años, coincidiendo con el enrarecimiento del clima geopolítico y militar en la zona.

Sobre las previsiones, las mismas fuentes vaticinan nuevas caídas en los próximos meses y entienden que «será un mercado difícil de recuperar a corto plazo», según los testimonios recogidos el mismo día que se conoció, esta semana, la declaración de persona «no grata» al embajador de Corea del Norte en España por parte del Gobierno.