La Mesa de Responsabilidad Social de Castellón (RSC), integrada por compañías privadas y entidades sociales, ha completado la primera actuación dentro de su programa de materialización de proyectos de rehabilitación de viviendas para personas desfavorecidas. El grupo de trabajo está compuesto por representantes de la Fundación Secretariado Gitano, UBE, Fremap, Refinería BP, Bricomart, Afanías, Cáritas, Asociación Síndrome de Down, Patim, Reinventhadas, Aspas, Fundación Gobalis y la UJI.

Los trabajos de reforma de esta actuación inicial se han llevado a cabo en Castellón capital, en concreto, en la casa de Juana, de 60 años, separada y víctima de la violencia de género. Las dos hijas menores de Juana padecen la enfermedad de miastenia grave de etiología congénita. Ante estas circunstancias, la rehabilitación a cargo de la RSC ha constado de cinco fases: cambiar el tejado con riesgo de derrumbe; impermeabilizar la terraza superior; eliminar las humedades de las habitaciones; eliminar las barreras arquitectónicas; y adecuar el baño para personas con una movilidad reducida.

DESDE EL MES DE AGOSTO

Ante esta situación de urgencia, la Mesa de Responsabilidad Social de Castellón inició en agosto las actuaciones, en las que se podían colaborar mediante una donación económica, con la cesión de materiales o como voluntarios sociales. La entrega de las llaves de su nueva vivienda a Juana se produjo a finales de diciembre y hasta ese momento se implicaron activamente en las obras más de 100 personas, entre ellas más de 60 empleados de Bricomart, además de profesionales del sector de las reformas.

Fabricantes de materiales de construcción como STN Cerámica, Kerakoll, Isopan, Corex o Chova han cedido de forma desinteresada recubrimientos cerámicos, morteros y adhesivos de colocación, paneles aislantes, ventanas de aluminio y láminas asfálticas para completar la rehabilitación.

Antonio García, director de Bricomart Castellón, explica que «el objetivo de estas actuaciones es mejorar el hábitat de personas con pocos recursos y sensibilizar a la sociedad castellonense de que todos podemos ser más generosos, ya que un poco de cada uno puede servir para cumplir los sueños de otros».