Miss Sushi es mucho más que un restaurante japonés. Es un espacio cuya actividad viene definida por el fresh & chic, dos conceptos que han llevado a la firma a estar presente en las principales ciudades españolas.

Para hacer realidad el notable crecimiento de Miss Sushi, fuentes de la compañía destacan el papel del convenio de colaboración con BBVA para impulsar su competitividad, «tanto para la compañía como para los franquiciados». Su ayuda ha sido clave «a la hora de afianzarnos en el mercado y ha dotado de seguridad y garantía a todos nuestros franquiciados. Es un partner fundamental de futuro», puntualizan.

Miss Sushi basa su actividad en tres pilares fundamentales:

--Calidad y frescura: Utilizan materia prima fresca y de calidad, siempre recién hecho en el momento de servir los platos.

--Innovación: Son elaboraciones innovadoras adaptadas al paladar occidental, pero primando la esencia de la cocina japonesa.

-- Atención: La atención y el servicio al cliente es, desde el inicio de su andadura, el centro del universo de Miss Sushi.

--Asequible: Los precios competitivos y asequibles a todos los bolsillos es otro de sus pilares. Siempre con las bondades de la marca, tanto en los restaurantes como en pedidos hasta el domicilio en un tiempo récord, nunca superior a 40 minutos.

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A corto plazo, la compañía prevé seguir abriendo establecimientos en España a lo largo del 2018 para llegar al máximo de poblaciones; y más a medio plazo, las mismas fuentes de la empresa apuntan que quiere dar el salto al mercado gastronómico internacional de la mano de algún máster franquiciado del mercado en el que se vaya a instalar en cada caso. Nuestro papel sería el de aportar el conocimiento, know-how, y la marca.

«PARÍS FUE EL DETONANTE»

Por lo que respecta al nacimiento de Miss Sushi, sus responsables indican que París fue determinante. Algunos de los responsables de la empresa conforman un grupo de amigos que disfrutaban viajando todos los veranos por el mundo. «Fue en París, en 2008, cuando descubrimos un restaurante especializado en sushi que nos gustó mucho, ya que no era el típico japonés tradicional, formal y aburrido». A su juicio, el establecimiento era algo más divertido de lo habitual, con un producto de calidad y un espacio con un ambiente más desenfadado, «por lo que decidimos lanzarnos a la aventura, apostar por ese concepto fresco y adaptarlo a los gustos y preferencias de nuestro país, aplicando algunos nuevos matices en la actividad y el establecimiento.