De Castelló a Nueva York. La sastrería masculina artesanal de Paco Roca, exclusiva y heredera de una larga saga familiar fundada en 1890, aterriza hoy en la Gran Manzana. Su gerente, Francisco Javier Roca, quien lleva las riendas junto a su hermana Cristina, nos desvela sus planes de expansión.

-NOELIA MARTÍNEZ: Tras participar en la reciente feria Tu Boda. ¿Cuál es el balance?

-FRANCISCO JAVIER ROCA: Venimos participando desde la primera edición, y el balance no puede ser más positivo, con el estand y desfile con todo su aforo completo para conocer nuestra colección de Ceremonia 2020.

-N. M.: ¿Cuáles son los próximos desfiles de moda previstos?

-F. J. R.: Hoy, por tercer año consecutivo, estamos en Nueva York, presentando nuestra nueva colección #NY 146 W 4 TH ST, junto a un prestigioso profesional de la moda en Manhattan: Hamle’t Vintage. En esta ocasión, asiste mi hermana Cristina. También participaremos en Art en Blanc, junto con Juan Vidal y Francis Montesinos, entre otros, con desfiles en València, Alicante y Castelló, la capital que acogerá el primero, en febrero del 2020.

-N. M.: ¿Le queda algún sueño por cumplir en la pasarela?

-F. J. R.: Nos gustaría poder dedicar más tiempo a localizar nuevos mercados pero lo cierto es que las temporadas se nos echan siempre encima y el trabajo no nos falta. Nuestra moda no está compuesta por prendas en serie sino todo lo contrario: son exclusivas. Haciendo un símil con la cocina, nos identificamos con la de autor. Consolidarnos en el mercado neoyorquino es nuestra meta más ilusionante.

-N. M.: ¿Os planteáis poner enmarcha una tienda ‘on-line’?

-F. J. R.: No se puede ir en contra de las conductas de consumo, pero ir al sastre es una experiencia diferente al simple hecho de adquirir una prenda. Supone ser partícipe en crear algo que nos va a acompañar en momentos especiales. Todas nuestras prendas a medida van identificadas, junto a nuestra firma Paco Roca, con el nombre y apellido del cliente. Sin él esa prenda no existiría.

-N. M.: Muchos famosos han elegido su sello para salir en televisión, cine o conciertos. ¿Algún nuevo cliente conocido?

-F. J. R.: Sí, tenemos muy buena relación con estilistas que se dedican a ello, sobre todo, en Madrid. En ocasiones nos piden prendas para algún que otro programa o serie. Lo más reciente ha sido Risto Mejide, para Chester; y la alfombra roja de los Goya, de la mano del director Manuel J. García --del filme Bikes--. Por política de empresa, no nos gusta encasillarnos con la imagen de famosos de forma continua.

-N. M.: Equipos deportivos se nutren de los ‘trajes Paco Roca’. ¿Piden un diseño especial?

-F. J. R.: Esta semana hemos presentado los diseños para Tau de baloncesto de Castellón. Son proyectos que nos gusta realizar, pues creamos prendas afines en diseño a los colores corporativos del club y con tejidos de características apropiadas a su utilidad. En este caso, lanas con elastano que facilitan el movimiento, grises y verdes. Años atrás vestimos junto con Dolores Cortés o Álex Vidal al Valencia CF, Villarreal CF o Pamesa de básquet. Ojalá podamos hablar de vestir de nuevo al CD Castellón: nuestro padre lo hizo en 1973, cuando subió a Primera División.

-N. M.: ¿Qué está en boga?

-F. J. R.: La moda hombre está entrando en una etapa muy interesante. El cliente busca crear un estilo propio con prendas exclusivas. Cada vez más se aleja de las uniformidades sociales y se da cuenta de que el vestuario es como la caligrafía: Gustará más o menos pero es la de cada uno, dice mucho de uno mismo. Por citar un look para esta temporada: pantalones y chalecos de cuadros, americana cruzada, camisa con microdibujos y, para cuando llegue el frío, un abrigo Loden.

-N. M.: ¿Clásicos o innovación: qué tiene más demanda? ¿Aún se atreven pocos a ir a una ceremonia con pantalón corto?

-F. J. R.: Cuando sacamos, por ejemplo, un pantalón corto en algún desfile de ceremonia no queremos decir que los novios hayan de ir así. El mensaje es que el novio vista como quiera pero siempre, bajo nuestro punto de vista, siguiendo unas directrices: intentar estar a la altura de su pareja, diferenciarse de los invitados y ser fiel a su estilo personal. Los clásicos siempre tendrán cabida en nuestras colecciones. No olvidamos de dónde venimos. Pero la combinación es innovar.