Quesos de Catí, que acredita una trayectoria de más de 40 años, es todo un referente en el sector agroalimentario tanto en el sector provincial, como nacional. «Nuestros valores son el territorio, la calidad del producto y la búsqueda del consumidor que aprecie esos valores», destaca el gerente, Miquel Vives.

El éxito de esta cooperativa es la producción de quesos de máxima calidad cuidando todo el proceso, que abarca desde la materia prima hasta la transformacion y la comercialización de los mismos. Todo ello manteniéndose fiel a las tradiciones queseras de l’Alt Maestrat.

Quesos de Catí dispone de dos ganaderías propias, con 1.500 cabras, pero con la suma de las de los socios y otros productores de la zona, llegan a un total de 8.000 cabezas, lo que les permite tener una producción anual de 1,6 millones de litros de leche de cabra y oveja. Con esa leche mantienen las tres líneas de producción: la de quesos de cabra, la de oveja y la de quesos ecológicos de cabra. «Somos los únicos productores de este tipo de queso ecológico de cabra en toda la Comunitat Valenciana y uno de los pocos en el ámbito nacional», argumenta.

Por otro lado, la empresa lleva unos años con un proyecto de internacionalización. Ello les ha permitido posicionar muy bien el producto en diferentes mercados de todo el mundo, especialmente en EEUU, si bien «ello se traduce más en el refuerzo de la imagen más que en el volumen de ventas», puntualiza. Su principal mercado es la provincia de Castellón, así como la Comunitat Valenciana en general y Cataluña. «Somos conscientes de que el área mediterránea es más receptiva a nuestro producto por su larga tradición gastronómica», revela Vives.

La firma cuenta con dos marcas, Quesos de Catí y El Pastor de Morella, fruto del deseo de mantener la tradición quesera en la zona, y atesoran más de 50 premios nacionales e internacionales.