El sector citrícola es una rama básica de la economía castellonense. Del miércoles al viernes de la semana que mañana comienza, las empresas tienen una cita ineludible en Berlín, donde acudirá Asociex y al frente de sus empresas Jorge García.

-RAMON OLIVARES: La semana próxima se celebra Fruit Logistica en Berlín, una feria imprescindible para el sector...

-JORGE GARCÍA: Sí. Es una cita a nivel mundial donde en pocos días pues atender y visitar a todos tus clientes. Es importantísima para nosotros.

-R. O.: ¿En qué se centra el trabajo de las empresas allí?

-J.G.: Visitamos estands de clientes y los recibimos, se habla, se les invita, se les agasaja. Tenemos una tradición que todos esperan: un día hacemos una fideuà, otro una paella casi para 300 personas y allí se reúnen y pasan todos los clientes, todos los compradores de todas las cadenas de supermercados de Europa y todos los que de alguna manera tienen relación con el sector.

-R. O.: ¿Que países centran la actividad y los contactos?

-J.G.: Nuestro cliente principal es la Unión Europea. Después cada empresa tiene una especialización, hay gente que trabaja con EEUU, gente que va a los Países Bálticos... hasta a 100 países se está mandando fruta.

-R.O.: ¿Cómo ve el sector empresarial citrícola castellonense? ¿Está ya asentado o todavía tiene que reconvertirse más?

-J.G.: En cuanto a cooperativas, que es donde ha habido más movimientos, puede ser que hayan algunos más. En el sector privado yo creo que las empresas están bastante asentadas, incluso las pequeñas, pues están creciendo y trabajando. No veo como una solución al problema de la citricultura provincial que haya menos empresas.

-R.O.: Ahora que ha acabado la primera parte de la campaña, marcada por la climatología pero que ya empezó con precios bajos, ¿cree que se van a abandonar más campos? ¿Hay que apostar por una reconversión?

-J.G.: Los años malos siempre repuntan los abandonos. Creo que es un problema estructural que no es fácil de solucionar. Se ha llegado a una cantidad de nuleras que difícilmente en cosechas normales la podremos exportar o vender porque año a año la clemenules se queda con menos espacio. Antes el mes de enero lo hacíamos sin problemas y también parte de febrero, ahora llegamos a Navidad pidiendo la hora. Físicamente es imposible sacarlas todas. Ni hay máquinas, ni hay gente para cortar, ni para trabajarla. Es un problema estructural que se tiene que solucionar con una reconversión varietal. Hay que darle a la clementina, para la que Castellón es una zona privilegiada, espacio por delante y detrás de la nulera.

-R.O.: ¿Son los comercios los que tienen que acometer esta reconversión? Lo digo porque los agricultores tradicionales, marcados por el envejecimiento y campos pequeños lo tienen muy difícil. ¿Debe haber un empuje empresarial?

-J.G.: El empuje empresarial ya lo estamos realizando, desde el 2009, intentando encontrar nuevas variedades que amplíen la campaña. Pero no es fácil. No hay una varita mágica. Es un trabajo arduo y largo en el tiempo.

-R.O.: Me refería a si es el momento de que las empresas inviertan y reconviertan los campos de clemenules en otras variedades como nadorcott u orri.

-J.G.: Las empresas lo están haciendo, están investigando y lo están haciendo. Asociex está buscando una variedad porque todas esas que has nombrado están en manos de otros países y se están aprovechando. Lo que estamos buscando son variedades de las que el agricultor de la provincia se pueda aprovechar de una protección para que no nos vuelva a pasar lo que nos ha pasado con la nulera y que el pequeño agricultor también pueda acceder a esa variedad pagando un canon relativamente pequeño, no los 60 euros por árbol de la orri. Eso es inviable para un agricultor minifundista. Es importante empezar en octubre y llegar a marzo sin problemas, trabajando a un ritmo importante, fuerte y por eso estamos ahí con las variedades.

-R.O.: ¿Cuánto reducirá este año la facturación o el volumen de trabajo el sector citrícola castellonense por el daño de los temporales a la clemenules?

-J.G.: En el total no tanto, pero en el periodo de clemenules creo que entre el 30 o el 35% de jornales se ha perdido. De fruta, creo que se ha perdido más.