Castellón acogió recientemente un seminario organizado por Séneor Laboral que, bajo la dirección técnica de su director, Vicent Arrandis, tenía como finalidad «explicar y estudiar las posibilidades de negocio empresarial que se abren a raíz de la sentencia del Tribunal Superior de Justicia en la que se establece que la deuda con los trabajadores en concurso no se hereda». El evento contó con la presencia de un nutrido grupo de empresarios e inversores.

El origen del seminario no es otro que la sentencia dictada recientemente por parte del TSJ de Castilla y León, que ha dictaminado sobre el caso de la compra (unidad productiva) de la empresa Chocolates Trapa (en aquellos momentos en situación concursal) al empresario y hoy fallecido Ruiz Mateos.

La empresa Europraliné adquirió la unidad productiva de Chocolates Trapa y, a posteriori, fue obligada a asumir la deuda salarial e indemnizatoria de la vendedora concursada. Un criterio que fue ratificado por el juzgado de lo social y que, además, mantiene constantemente el Fogasa y la Tesorería General de la Seguridad Social. Finalmente, en una resolución del TSJ de Castilla y León se establece que la adquiriente no debe asumir las obligaciones de la vendedora en concurso.

VALENTÍA

Vicent Arrandis, socio director de Séneor Laboral y ponente en el seminario castellonense, señala que «por primera vez un tribunal superior ha tenido la valentía de abordar esta situación, ya que era ilógico que a los empresarios que pretendían asumir las unidades productivas de empresas en concurso --que en la totalidad de las ocasiones hacen un esfuerzo por mantener el empleo y tienen que realizar inversiones- se les penalizara con, a medio y largo plazo, tener que asumir los pasivos de trabajadores que no han prestado servicios para ellos».

Vicent Arrandis reitera que el criterio de la Administración y los tribunales ordinarios era totalmente ilógico e interesado y desincentivaba la inversión e incluso hacía que muchas empresas concursadas que tenían, en todo o en parte, posibilidades de continuar cerrasen».

No obstante lo anterior, y dando la debida importancia a esta novedad laboral, desde Séneor Laboral señalan que hay que ser prudentes y esperar también al criterio del Tribunal Supremo que, más pronto que tarde, se pronunciará desde un punto de vista jurisprudencial.

Respecto de si la sentencia perjudica a los trabajadores, Vicent Arrandis indica que «en absoluto, los trabajadores son -en muchas ocasiones- quienes mejor conocen la realidad de su empresa y. ante grandes dificultades como es una situación concursal y la posibilidad de que su empresa continúe, siempre tienen una respuesta positiva. Recordemos que quien generaba problema no eran los trabajadores sino la Administración pública».