Los empresarios citrícolas de Sudáfrica han acordado paralizar sus exportaciones de cítricos a la Unión Europea tras detectar la presencia de la enfermedad de la Mancha Negra (Citrus Black spot), causada por un hongo que provoca la caída prematura de la fruta del árbol.

De esta forma, se pone de manifiesto, una vez más, que tienen fundamento las denuncias realizadas por la Unió en reiteradas ocasiones acerca de los riesgos de las exportaciones sudafricanas por las numerosas enfermedades dañinas para los cítricos que tiene declaradas y cuya presencia aquí, afortunadamente, no está detectada. La presión ejercida desde el conjunto del sector citrícola, con especial participación por parte de nuestra organización, hace que se miren con lupa todas las actuaciones llevadas a cabo por los exportadores sudafricanos.

Sólo hasta septiembre se habían registrado oficialmente siete interceptaciones por Mancha Negra por parte de las autoridades europeas y otras ocho de la Thaumatotibia leucotreta, pero en octubre, al parecer, han aumentado considerablemente, lo que ha podido provocar la reacción del colectivo de los citricultores sudafricanos.

ESTRATEGIA

No deja de ser, de todas formas, ahora en estas fechas una estrategia estética o de buena voluntad por parte de estos para evitar males mayores en el futuro y avanzarse a que fueran las autoridades comunitarias quienes frenaran los envíos. Su campaña de exportación estaba prácticamente concluida y han acordado perder ahora para evitar perder más en el futuro. Habrá que ver las cifras de rechazos en octubre para valorar la magnitud.

RECLAMAR MEDIDAS

Desde la Unió de Llauradors i Ganaders vamos a seguir insistiendo para denunciar la competencia desleal y para reclamar medidas que sean necesarias y más, que impidan la posible entrada de plagas en nuestro territorio. Una de las cosas en las que mayor hincapié seguiremos haciendo desde la entidad es que en los puertos europeos por los que actualmente se realiza la inspección de la mayor parte de cítricos de Sudáfrica y otros países se cumplan correctamente todas las inspecciones fitosanitarias pertinentes, con atención preferente al principal puerto de entrada de las mercancías sudafricanas en la UE, el de Rotterdam, puesto en entredicho constantemente por su laxitud y al cual se le exigen auditorías que desconocemos si se han efectuado hasta el momento.