Desde la Federación Provincial de Agricultores y Ganaderos de Castellón (Fepac-Asaja) consideramos que, con el propósito de dinamizar la economía de los agricultores y ganaderos de los pueblos del interior de la provincia de Castellón y, al mismo tiempo, mejorar y garantizar la supervivencia de los pequeños núcleos rurales; es necesario apostar por el turismo rural, una actividad que, poco a poco, puede convertirse en una clara alternativa para el medio rural que, además, también ayude a frenar el abandono de la actividad agrícola y ganadera.

Pero no se trata de repintar la vieja casa de los abuelos y alquilar habitaciones que es lo que, lamentablemente, se ha hecho mayoritariamente hasta ahora. Y ese no es el camino… Nosotros apostamos por una actividad económica profesional y que dé respuestas exactas y satisfactorias a las necesidades de los viajeros/turistas de 2017 que buscan paisajes y tranquilidad, pero también calidad, comodidad y la posibilidad de disfrutar de un programa de actividades paralelas.

Desde Fepac-Asaja reivindicamos un tipo de actividad que ofrezca al visitante la posibilidad de conocer aspectos de la cultura local y de aprender sobre prácticas tradicionales de cultivos, cosechas y procesamiento de productos agropecuarios, forestales y su artesanía, además de ofrecer, lógicamente, los tradicionales servicios turísticos de alojamiento, restauración y actividades lúdicas, culturales y deportivas por parte de agricultores y ganaderos.

Fepac-Asaja quiere explorar y desarrollar el enorme potencial de las comarcas del interior de la provincia a través de este nuevo tipo de turismo y de hecho ya hemos mantenido diversas reuniones con la Diputación de Castellón para abordar de manera conjunta este tema. Hay que dar a entender a los empresarios agroturísticos actuales o futuros que hay que reinventar el turismo rural para, de esta manera, crear una marca reconocible y atractiva para los visitantes y veraneantes a la que los agricultores y ganaderos de la zona puedan adherirse y obtener una nueva rentabilidad a sus explotaciones.

El turismo rural es un nuevo y positivo factor de desarrollo local, ya que mantiene la vida en el medio rural, reactivando la economía local; y reivindica y dignifica el papel del agricultor en la sociedad, dando a conocer su profesión y su entorno; y, además de otros muchos aspectos, permite a los visitantes obtener, de manera inmediata, una visión real, objetiva y natural de la situación social y cultural de las sociedades agrícolas y ganaderas.