La planta de UBE en Castellón contará el próximo ejercicio con su nueva planta de fabricación de nailon, que producirá 70.000 toneladas anuales de este material, frente a las 30.000 actuales.

L a investigación, la inversión en tecnología y la innovación son tres de los pilares del ADN de UBE. La multinacional japonesa es uno de los mejores exponentes provinciales de apuesta continua por la I+D+i y, por ello, es una de las firmas colaboradoras de la segunda Jornada Internacional de Innovación que organizan Mediterráneo y Becsa el 3 de noviembre.

Con sede europea en el polígono del Serrallo de Castellón, UBE está impulsando en los últimos años una política activa de búsqueda de nuevas sinergias para colaborar con sectores tan potentes como el azulejero. Muestra de ello es el proyecto que busca sintetizar aditivos poliméricos usados en los procesos de fabricación de tintas cerámicas no pigmentadas.

El resultado de esta investigación puntera, que está previsto que cristalice durante 2018, permitirá que los citados aditivos compatibilicen la parte orgánica de las tintas con los componentes de uso cerámico que se utilizan en las denominadas tintas de efecto, compuestas fundamentalmente por materias primas cerámicas y/o por fritas. Ello generará unas mejores prestaciones técnicas de las tintas inkjet.

DIVERSIFICACIÓN

De este modo, UBE trabaja con el propósito de diversificar su cartera de productos, partiendo de materias primas y subproductos ya producidos en la actualidad por la propia empresa, y entrando en campos como el de los aditivos industriales. Esta labor se está concentrando en el Centro de I+D del Serrallo, inaugurado en 2016 y con más de 2.000 metros cuadrados de superficie.

Los trabajos vinculados a las tintas cerámicas se suman a las actividades ya consolidadas en la planta de la multinacional en Castellón: fabricación y comercialización de materiales para polímeros, fertilizantes, química fina, poliamidas para envases y embalajes de alimentos; así como para aplicaciones destinadas a mejorar las prestaciones en el sector de la automoción.

De forma paralela, UBE completará el próximo ejercicio uno de sus proyectos más ambiciosos, la puesta en funcionamiento de la nueva planta de nailon, que permitirá elevar la producción de este polímero sintético en Castellón de las 30.000 toneladas anuales a 70.000.

En cuanto esté operativa la nueva infraestructura, UBE consolidará su posicionamiento internacional como proveedor premium de soluciones innovadoras en el mercado y reforzará su presencia en sectores como el agroalimentario y el automovilístico. La ampliación convertirá a la de Castellón en la segunda planta de nailon de Ube en el mundo, por detrás de la de Tailandia que produce 75.000 toneladas.

NUEVA UNIDAD DE ‘COMPOUND’

Finalmente, cabe recordar que, dentro de su apuesta continua por la I+D+i, UBE estrenó a principios de octubre su nueva unidad de compound de poliamida, dotada con equipamiento puntero a nivel mundial. Esta infraestructura potencia la gama de materiales de este tipo (plásticos compuestos a base de poliamida o nailon) que la empresa japonesa pone a disposición de sus clientes para producir aplicaciones de automoción, de películas para la conservación de alimentos o nuevos envases y botellas de moldeo por soplado.