La química basa buena parte de su actividad en la innovación. Y lo hace, por ejemplo en UBE, la principal compañía en la provincia, en introducir mejoras técnicas en la planta para aprovechar mejor la energía y reducir costes. La multinacional cuenta con un departamento de I+D centrado en hallar nuevos materiales y aplicaciones innovadoras. Casi un 10% de la plantilla se dedica a la innovación.