El colegio Lope de Vega de Castelló ha recobrado su actividad con la apertura de las clases de un curso académico diferente a todos los anteriores. Desde el centro, su director Javier Alguacil revela que, pese a la nueva situación derivada por el coronavirus, el regreso “ha sido de una normalidad absoluta, gracias a la gran colaboración de familias, estudiantes y de nuestro equipo de profesionales”.

Desde el centro se ha puesto especial énfasis en seguir de una manera estricta todos los protocolos de seguridad e higiene: “Todos hemos incorporado a nuestras rutinas las mascarillas, el gel hidroalcohólico y la toma de temperatura. Las entradas y salidas escalonadas están siendo muy exitosas para evitar las aglomeraciones, antes los de Primaria e Infantil más tarde”, relata Javier Alguacil.

NECESARIA SOCIALIZACIÓN

El director manifiesta que es una “verdadera alegría que se vuelvan a oír risas, rumor de juegos y la alegría característica que transmiten los niños de todas las edades”. “Aunque los patios estén compartimentados y los alumnos no puedan jugar todo lo que les gustaría o realizar las actividades extraescolares, los estudiantes están muy contentos de poder socializarse de nuevo y volver a disfrutar en el día a día junto a sus compañeros de Lledó”.

De cara a estas primeras jornadas, el director del colegio explica que “en todo momento hemos informado a los estudiantes y sus familias de los protocolos que hemos implantado con la ayuda de la Conselleria de Educación que nos ha dotado de más personal y de materiales como una máquina de desinfección del material deportivo”. “Es una cuestión de adaptación y podemos decir que de los 3 a los 16 años, el 100% de los estudiantes ya ha retomado las clases, gracias a que contamos con el espacio físico suficiente para poder bajar los ratios”, indica Javier Alguacil.

Hay que recordar que el colegio Lope de Vega cuenta con dos líneas completas de Educación Infantil, Primaria y Secundaria; así como un programa educativo integral y gratuito, que el equipo docente asienta en un ideario basado en el respeto, la responsabilidad, el compromiso, esfuerzo, el fomento del trabajo en equipo y el talento individual.

El centro, ubicado en la calle Ricardo Catalá, 36, de Castelló, ha apostado siempre por la educación Infantil como pilar para formar a los alumnos del futuro y fue pionero en la implantación del inglés en esta etapa. Ahora, además de potenciar la enseñanza en esta lengua, los alumnos reciben una educación complementaria que les permite obtener un título oficial reconocido por la Universidad de Cambridge.

Finalmente, Javier Alguacil resalta como un valor clave del centro “la cercanía y la máxima implicación de todo el equipo del colegio con nuestros alumnos y sus familias”.