Cuando alguien toma responsabilidades de Gobierno, como hemos hecho en el Ayuntamiento de Nules desde el pasado 13 de junio, tiene ganas de llevar a cabo, cuando antes, numerosos proyectos que constan en el programa electoral o, como es el caso, en el programa de gobierno consensuado por varias formaciones políticas. Pero también es evidente que la responsabilidad ha de ser una máxima en todo gestor público y en nuestros primeros presupuestos hemos sido consecuentes.

Cuando entramos al Ayuntamiento nos encontramos sentencias judiciales firmes, de gran cuantía económica, de años anteriores por ejecutar y una regla de gasto marcada para las administraciones públicas que no se había cumplido en los últimos ejercicios económicos y que nos veíamos obligados a realizar una serie de ajustes. Somos responsables, pese a que nosotros no habíamos incumplido la regla y era un problema heredado, y aplicamos una serie de medidas entre las que destaca reducir la partida de inversiones y reducir la deuda con los bancos. Por ello, hemos aprobado en el presupuesto para el 2016 una partida de 1.047.000 euros para pagar deudas por lo que este año quedará finalizado el plan de pago a proveedores. ¿Nos gustaría poder realizar en el 2016 más inversiones y obras? También, pero la responsabilidad ante todo.

La oposición ha dicho que ello denota falta de programa. Quizás sea porque no entiendan de responsabilidad o porque no han leído el programa del equipo de gobierno, que es público, y que en uno de sus puntos nos comprometimos a reducir la deuda municipal hasta el máximo posible. H

*Alcalde de Nules