Dos modelos enfrentados. El de la gestión, la libertad y el aumento de derechos que hemos impulsado desde el PP y el de la izquierda rancia que trata de controlar cómo piensan los vecinos y no para de aplicar recortes y usar elementos universales para hacer política. En mi caso ya lo pude comprobar y sufrir de primera mano en mi ciudad. Durante años el PSOE y sus socios bloquearon la construcción de un centro de salud pero, en cambio, una vez entramos a gobernar el Ayuntamiento conseguimos que este servicio fuera una realidad y que miles de ondenses se beneficien, así como del resto de la comarca.

La sanidad no está para hacer política por eso es lamentable que la Generalitat de Puig y Oltra insistan en defender el cierre del Banco de Sangre de Castellón. Quieren desmantelar la provincia y su sistema sanitario, quieren que seamos valencianos de segunda. Ya lo han hecho con el acelerador lineal del provincial, con querer desmantelar el funcionamiento de este hospital que es un referente, sobre todo, en oncología, en toda España.

Gobernar es solucionar problemas, avanzar, ser eficientes. La izquierda crea problemas como llevarse la sangre a Valencia y dejar a los hospitales de Castellón sin ese recurso, alarmar a la sociedad y a los profesionales médicos. Jugar con las urgencias y la atención sanitiaria es muy grave y no nos lo merecemos.

La gestión de la sanidad en nuestra comunidad está siendo un desastre ya que han decidido usar este área como una forma de colocar a afines. Su intención no es mejorar la atención o reducir las listas de espera. Su único objetivo es hacer política, de la baja. H

*Portavoz del PP en Onda