Ya ven, queridos lectores, que este título no es muy original. Lo pronunció Groucho Marx en la famosa película Los hermanos Marx en el Oeste, y el caso es que hoy nos viene al pelo.

Si los valencianos ya estamos achicharrados a impuestos, si ya somos una comunidad esclava de los tributos, ahora resulta que en les Corts han decidido subir uno más, y no uno cualquiera; el de actos jurídicos documentados. ¿Qué quiere decir esto? Pues que si ya se venden pocas viviendas, aún se venderán menos cuando haya que pagar el 2% (uno de los porcentajes más altos de toda España) cuando vayamos al notario a firmar primeras copias de escrituras y actas que formalicen préstamos hipotecarios. Esto, no lo duden, afectará negativamente en la venta de pisos, casas, chalés, naves industriales, parcelas y demás, ya que las entidades financieras lo repercutirán en el tipo de interés o comisión de apertura que grava al prestatario.

En fin, queridos lectores, vivimos tiempos extraños. Con una nueva recesión económica a la vuelta de la esquina nuestros representantes en el cap i casal optan por subir los impuestos en lugar de crear riqueza, promover el movimiento de la economía y, en definitiva, facilitar las cosas a quienes sostenemos a diario el país, esto es, los sufridos ciudadanos.

Como dijo Marx, el bueno, no el otro, «¡traed madera, más madera, esto es la guerra!».

*Departamento de Comunicación de APECC