Una excusa es la razón o argumento con que se justifica un determinado comportamiento, fallo o error. Una acusación, por su parte, es la imputación realizada contra quien se considera el responsable de dicho comportamiento, fallo o error.

Si la excusa es para exonerarse uno, la acusación es para imputar responsabilidad a otro. En la política local es habitual excusarse a través de la injusticia de acusar a los técnicos de retrasar los proyectos.

En un anterior artículo manifesté que todo proyecto de gestión requiere planificación y coordinación. Sin embargo, los concejales del equipo de gobierno de Benicarló no planifican con la suficiente antelación sus proyectos o actividades, aún siendo sabedores que éstos requieren una previa supervisión técnica, y la emisión de los correspondientes informes económicos y/o jurídicos.

Esta falta de planificación política comporta que los servicios técnico-jurídicos se vean sometidos a los cada vez más habituales requerimientos de informar proyectos o actividades imprevistas y extraordinarias, y con sujeción a plazo.

No es justo excusar la falta de gestión política en el retraso en la emisión de informes, cuando la mayoría de las veces obedece a una falta de planificación política, solicitando en ocasiones soluciones a problemas ya creados por falta de consulta técnica. Pienso, por tanto, que los retrasos en la gestión en el consistorio benicarlando son el resultado de la falta de planificación, y que la responsabilidad de la coordinación recae en Alcaldía. H

*Portavoz del PP en Benicarló