Estamos ante la semana en la que el señor Rajoy al fin se enfrentará al debate de investidura. Todo parece indicar, que al menos en este debate, tanto en la votación del 31 como en la del 2, no saldrá elegido presidente y nos enfrentaremos a otros dos meses de incertidumbre. Parece evidente que ni el PP ni Rajoy han sido capaces de concitar el posible apoyo de la mayoría de los partidos del espectro político e independientemente de las diversas interpretaciones que se pueden hacer, parecería razonable que se hiciera una reflexión del porqué al PP le cuesta llegar a acuerdos y que pensarán que sus políticas de recortes, de pérdida de derechos, de políticas laborales que afectan negativamente a los trabajadores, así como la falta de diálogo, la intransigencia e intolerancia tuvieron y tienen consecuencias sobre los ciudadanos. Todo ello unido a los múltiples casos de presunta corrupción que sigue inundando las informaciones cotidianas, son sin duda parte de las causas de las dificultades del PP.

Parece que nos esperan días de incertidumbre, donde el PP y Rajoy deberían de reflexionar, esforzarse y dejar de actuar como si los responsables fueran otros. Pues son ellos a los que les corresponde ejercerla para buscar soluciones. Los ciudadanos por dos veces ya han votado y mostrado sus decisiones ylos partidos políticos tienen la obligación de responder con soluciones a los problemas de los ciudadanos.

Es el momento del PP y a ello deben dedicarse. Intentar desviar responsabilidades hacia quienes tienen posiciones ideológicas y proyectos diferentes, es signo de incapacidad por parte del PP. Así como la amenaza de elecciones el día de Navidad. H

*Diputado autonómico PSPV