Con el lema de la salud en el trabajo depende de leyes firmes, controles rigurosos y sindicatos fuertes, este año celebramos el vigésimo aniversario de la Ley de Prevención de Riesgos laborales. La generalización de la actividad preventiva en las empresas, las políticas públicas activas y la labor de los delegados de prevención lograron una mejora de las condiciones de trabajo que se tradujo en un periodo acusado de descenso de la siniestralidad laboral que se prolongó desde el 2000 hasta el 2012.

Sin embargo, con la reformas laborales producidas en esta última legislatura se ha producido una regresión en la prevención en las empresas y esto ha desembocado en un cambio de tendencia en cuanto a la siniestralidad. En estos cuatro años han fallecido 2.310 trabajadores y trabajadoras .

En nuestra provincia, solo en el último año se han producido considerables aumentos en los accidentes con baja con un 16,6% de incremento respecto al año interior; un aumento también respecto a los accidentes graves del 27,3%, y los accidentes mortales que representan un aumento del 80% respecto al año anterior. En cuanto a los accidentes In itínere la provincia de Castellón también sufrió un aumento de 47 casos respecto al año anterior, lo que representa un incremento del 10,1%. Los accidentes graves fueron 8 casos que representan un incremento del 166,7% y en cuanto a los accidentes mortales solo hubo que lamentar un caso en la industria manufacturera.

En el ámbito estatal, los nuevos contratos de duración inferior a una semana han pasado del 10% al 28% y la siniestralidad mortal en 2015 en ese mismo sector ha crecido en un 45%. Una alta rotación de contratos de tan corta duración impide garantizar los derechos de información y formación en los riesgos y medidas preventivas existentes en la empresa.

Tampoco esta legislatura ha servido para solucionar el grave problema de la ocultación de enfermedades profesionales. Decir aquí que las mutuas han comunicado en el 2015 solo 23 casos atribuidos a cáncer por exposición laboral frente a las estimaciones más conservadoras que hablan de 9.000 casos de nuevo diagnóstico anual producidos por esta causa.

Aunque la LPRL sigue siendo un instrumento útil para la salud laboral, es necesario derogar todas las normas que han impedido que todos los colectivos tengan el mismo grado de protección de su salud.

Como cada día 28 de abril, Día Internacional de la Salud y Seguridad en el trabajo, en UGT vamos a recordar a los trabajadores y trabajadoras que fallecieron o perdieron la salud mientras se ganaban la vida y nos comprometemos a luchar para acabar con la precariedad, la desigualdad y las injustas condiciones de trabajo. H

*Secretario de Salud Laboral y Medio Ambiente UGT-PV Unió Comarcal Comarques del Nord