Gardel decía en su canción Cambalache: “Hoy resulta que es lo mismo ser derecho que traidor, ignorante, sabio o chorro, generoso o estafador”. La política ha sido continuamente desprestigiada por aquellos que han señalado sin piedad a los demás, metiendo a todos en el mismo saco de la corrupción, sabiéndose a salvo, desde su palco de la ética y la moral.

Interesaba el cambalache de los políticos, que fuera creciendo el descontento de la sociedad con los que estaban gestionando, sabían que en las urnas no podían ganar y era necesario verter en todos la sombra de la corrupción. El problema es que cuando uno se baja del palco a la arena, la cosa cambia.

Los que venían a devolver la dignidad a la vida pública, a dar lecciones de moralidad, los que despliegan las pancartas cuando gobierna el PP, resulta que no son tan castos ni tan puros.

Mónica Oltra decía hace poco más de un año: “Todos los caminos de la corrupción llevan a la financiación ilegal del Partido Popular de la Comunitat Valenciana”. Sí, jueza suprema y omnipresente, la que se subía a la tribuna de Les Corts a decir que venían a rescatar a las personas, la que ha quitado las subvenciones a Cruz Roja y Cáritas, la que ha cerrado el Banco de Alimentos de Valencia, la que ha puesto en peligro el Centro de intervención de Baja Exigencia de Castellón, que atiende a personas con adicciones, eliminado el CICU y el Banco de Sangre de nuestra provincia. Pues bien, el Tribunal de Cuentas ha detectado irregularidades en la financiación de Compromís y EUPV durante las elecciones municipales del 2015, además, el tribunal lleva advirtiendo desde el 2007 de prácticas ilegales en la financiación de estos partidos, 790.000 euros sólo de Compromís.

Explicaciones ninguna, están ocupados repartiéndose los sillones y contratando asesores para el Consell, y es que al final, tendrá razón Gardel y los inmorales nos han igualado, patente de corso para hacer y deshacer, política social de postal, mucha publicidad y poca moral, o mejor dicho oltra moral. H

*Concejala del Partido Popular en el Ayuntamiento de la Vall d’Uixó