El movimiento vecinal en Castellón ha sido y seguirá siendo un referente dentro y fuera de la provincia. Cada vez más, la ciudadanía quiere formar parte del día a día de las administraciones.

Actualmente, el Ayuntamiento de la capital ha puesto en marcha nuevas herramientas para la participación y para que los ciudadanos de a pie no nos quedemos solo en depositar el voto cada 4 años. Herramientas que nos enorgullecen a los representantes vecinales porque siempre queremos que la gente participe; y cuanto más participe mejor. Enhorabuena al equipo de gobierno por la puesta en marcha de estas nuevas herramientas participativas. Ahora bien, si creemos en la participación y en las nuevas herramientas, queremos que sean más elaboradas y consensuadas. Nos parece perfecto que los vecinos y vecinas elijan dónde ubicar palmeras o qué tipo de palmeras, dónde ubicar columpios en los distritos, pero lo que no nos parece bien es que cuatro vecinos lo decidan. Y esto es lo que nos hemos encontrado en muchas de estas votaciones y procesos. Se podría tener un mínimo de aval y un mínimo de ciudadanos que voten en cada proceso para que no nos encontremos con la baja participación y, para ello, hemos de activar a las asociaciones vecinales que siempre han sido parte importante en los procesos de participación y transparencia. Y también nos gustaría que se nos consultara en otros procesos.

Creemos en los procesos participativos pero de una forma más directa y representativa con un mínimo de votaciones que tengan relevancia ,y para ello, antes de las pasadas elecciones municipales y autonómicas del 2015, tres federaciones vecinales firmamos un pacto con partidos políticos que concurrían en ellas entre los que se encontraban los 5 partidos que conforman actualmente el Ayuntamiento de Castellón. Pacto formado por propuestas para la implicación de los ciudadanos en las decisiones políticas para conseguir estabilidad política en los Ayuntamientos. Es un hecho evidente que aquellos gobiernos que ejercen la participación ciudadana de forma directa consiguen muy buenos resultados, tanto en términos de bienestar como de progreso en sus ciudades. Es por ello que nuestro Ayuntamiento no solo ha de convivir con la democracia directa, sino que ha de disponer de las condiciones administrativas necesarias para favorecerla. En dicho compromiso existían 5 puntos claves como eran la creación de un observatorio de participación ciudadana para diseñar mecanismos participativos; diseñar un plan estratégico de participación ciudadana; convocatoria abierta dos veces al año de los Consejos Municipales de Distrito donde pueda ir cualquier ciudadano o ciudadana; incremento económico de forma gradual de los Presupuestos Participativos para que la ciudadanía pueda decidir en un alto porcentaje donde invertir parte del presupuesto municipal; y la creación de un área de participación ciudadana. Somos conscientes de que esto no se hace en un rato y lleva un proceso, y también sabemos que algunas de estas cosas están en marcha.

Creemos en la participación. Creemos en los órganos existentes para participar y creemos en las asociaciones de vecinos como entidades que fomentan la participación. En ellas, sus juntas directivas han sido elegidas por sus socios en asambleas y, es por ello, que merecen respeto y que se les escuche. Son ellas las que conocen los barrios, cada rincón de la ciudad; y deben seguir siendo los ojos de sus vecinos ante el Ayuntamiento. Teniendo claro que la participación ciudadana debe evolucionar y adaptarse a los nuevos tiempos, y en el trabajo de las entidades vecinales deben introducirse las TIC (tecnología de la información y comunicación), también ha de respetarse la opinión en las peticiones de las asociaciones.

Si queremos una participación ciudadana real, no solo vale una participación del mañana, sino también del hoy y, sobre todo, del ayer. Para ello, sigamos contando también con las asociaciones vecinales para que continúen siendo un canal participativo. H

*Presidente Federación Coordinadora Entidades Ciudadanas de Castellón (COASVECA)