Casi sin darnos cuenta ya han transcurrido diez meses desde la celebración de las últimas elecciones municipales, 24 de mayo de 2015, sufragio que nos trajo el cambio de Gobierno municipal para nuestro Ayuntamiento de Castellón después de 18 años de primacía del Partido Popular.

Como suele suceder en estos casos, tras un largo periodo de mandato de un único partido político, se generan unas ilusionantes expectativas sobre las innovaciones que se impondrán por parte de los nuevos inquilinos municipales, dudas que lamentablemente para los intereses de las asociaciones de vecinos de la ciudad de Castellón se despejaron con prontitud, dado que a los cuatro meses de mandato de la actual corporación municipal ya se había generado la primera e importante polémica propiciada por el uso de las subvenciones que por parte de nuestro Ayuntamiento se conceden a las organizaciones vecinales para el fomento de actividades deportivas, culturales y tradicionales pues en las primeras bases publicadas por la Concejalía de Participación Ciudadana, bajo la responsabilidad de la Sra. Alicia Brancal, se modificaron importantes aspectos que dificultaban la justificación de los gastos ya realizados en meses anteriores.

La gran estructura asociativa de los vecinos de esta nuestra ciudad de Castellón se organiza a través de las asociaciones vecinales, las cuales están dirigidas por pequeñas juntas directivas, integradas a su vez por ilusionados ciudadanos que, de forma altruista y sin ningún ánimo de lucro, restan mucho tiempo de sus familias, amigos y aficiones personales, para dedicarlo a promover actividades de diversa naturaleza en beneficio de sus vecinos de calle, barrio, urbanización, etc.

En el pasado mes de agosto del 2015, recién aterrizada como edila de la Concejalía de Participación Ciudadana de nuestro Ayuntamiento de Castellón, la Sra. Alicia Brancal ya nos enseñó la patita sobre cuáles iban a ser sus intenciones al frente de la Junta de Participación Ciudadana, que de forma resumida son la de no facilitar ni simplificar todo lo relacionado con la concesión de subvenciones para actividades vecinales, ni lo relativo a las justificaciones de los gastos realizados para el desarrollo de dichas actividades.

Desde el colectivo vecinal lamentamos muy profundamente esta falta de colaboración por parte de nuestra edila Alicia Brancal, pues después de haber sido miembro de Participación Ciudadana durante toda la anterior legislatura de Gobierno Popular, periodo de cuatro años en los cuales ella siempre había estado posicionada junto a las diferentes asociaciones, se puede comprender nuestra incredulidad al principio y el descontento a continuación por este total cambio de comportamiento.

Las asociaciones vecinales no queremos que se nos regale ni que se quede fuera del control presupuestario ni un céntimo de euro, pero en justicia pedimos y esperamos que se nos facilite nuestro trabajo por parte de aquellos responsables políticos de la gestión municipal, es decir, los profesionales que cobran por su trabajo y además tienen todos los medios materiales y humanos a su disposición.

Creemos que ya ha llegado el momento que desde las juntas directivas de las asociaciones vecinales se adopten las medidas precisas para informar a todos los representados por estas de la problemática de las subvenciones y las justificaciones, pues al fin, los ciudadanos de Castellón son los auténticos beneficiarios de esas pequeñas cantidades que nos llegan en forma de ayuda para actividades, y que en el mayor de los casos no llegan a los 1.000 euros, y la inmensa fortuna económica que se reparten entre todas las asociaciones que cumplen estrictamente los requisitos exigidos por la normativa propia de Participación Ciudadana es de 70.000 euros al año.

No estaría de más que nuestra alcaldesa invirtiera un breve tiempo y tomase cartas en este asunto que nos ocupa y preocupa, y mediase de forma activa y determinante para que se ponga fin a este descontrol que a nadie beneficia. H

*Pte. Asociación de Vecinos de las Galeras y Adyacentes y miembro de COASVECA